Así preparó François-Henri Pinault su marcha de Kering
François-Henri Pinault reconoce en una entrevista que su marcha como CEO de Kering estaba sobre la mesa desde hacía unos años.
Tras 20 años al mando de Kering, François-Henri Pinault vive sus últimos días como máximo responsable del grupo de lujo francés. En apenas unos días, el próximo lunes 15 de septiembre, cederá el testigo como Consejero Delegado a Luca de Meo que iniciará una nueva etapa profesional tras su inesperada salida de Renault. Mientras tanto, Pinault asume que dar un paso al lado en estos momentos ha sido, probablemente, la mejor decisión para el grupo.
Así lo ha confirmado en una entrevista concedida en exclusiva a WWD en la que reconoce, entre otras cosas, que “ahora mismo es el momento adecuado para que Kering tenga un nuevo director ejecutivo, una nueva perspectiva, una nueva visión”.
Dos décadas al frente de un grupo al que él mismo ha dado forma
François-Henri Pinault reconoce que el futuro de Kering pasa por asumir cambios en su cultura empresarial. “No le corresponde a la empresa adaptarse a la familia que la controla; le corresponde a la familia adaptarse a las necesidades de la empresa”, afirma justificando una renuncia al cargo que no ha debido ser nada fácil.
A la labor profesional de Pinault le ha afectado sobremanera la compleja evolución económica de Kering en los últimos tiempos. El incremento de la deuda del grupo ha lastrado su gestión en los últimos años, al tiempo que Gucci, la marca más relevante del grupo, perdía atractivo entre los consumidores. De poco ha servido que durante dos décadas él haya estado al frente de los mayores logros de Kering.
François-Henri Pinault ha multiplicado los ingresos de Kering durante su gestión
Bajo la dirección de François-Henri Pinault, los ingresos de Yves Saint Laurent se han multiplicado por 18, mientras que los de Bottega Veneta se multiplicaron por 11. En el caso de Balenciaga, las ventas han crecido más de 30 veces durante el mismo período. En total, con Pinault al frente de Kering, sus ingresos totales se multiplicaron por seis y las ganancias por siete.
Bajo su dirección, lo que fuera un conglomerado de firmas minoristas y de estilo de vida, se ha convertido en un grupo que gestiona algunas de las marcas de lujo más relevantes del planeta. Pinault reconoce que llevaba un tiempo pensando en la sucesión y que confía plenamente en Luca de Meo. “Todavía tengo la sensación de que estamos en el comienzo. Lo emocionante es ver en qué se convertirá Kering… y por eso estoy muy contento de haber encontrado a Luca, porque tenemos a alguien que está ahí para construir”, asegura.
