(Foto: Manchester United)
La dirección del Manchester United está dispuesta a iniciar una nueva era dentro del club y recuperar el trono del fútbol inglés que un día tuvo. Para ello acaba de anunciar un gigantesco proyecto que borrará de un plumazo su pasado más reciente, iniciando una nueva época desde los mismos cimientos del mítico Old Trafford. El club de futbol derribará su actual estadio (tras 115 años de historia) y las zonas aledañas para crear un espectacular estadio en el que estima albergar a unos 100.000 espectadores.
El megaproyecto dirigido por el arquitecto Norman Foster podría rondar los 2.000 millones de libras. En el mismo se incluiría el estadio, una enorme plaza pública exterior del tamaño de Trafalgar Square y un amplio paseo peatonal por el que acceder al recinto.
Los primeros bocetos del proyecto de Foster llaman la atención por las tres enormes torres que sujetarán a modo de paraguas una gigantesca cubierta de acero y cristal con la que se cubrirá el estadio y las zonas aledañas. Por amplitud y aforo, el nuevo Old Trafford se convertirá en el recinto deportivo más grande de Reino Unido y uno de los más grandes del planeta.
Para hacernos una idea, el estadio del FC Barcelona, aún en proceso de construcción, se espera que tenga un aforo de unos 99.000 espectadores. El recién reformado Santiago Bernabéu dispones de 78.297 butacas. El más grande del planeta es el Narendra Modi, en la India, con capacidad para 132 mil espectadores.
Siguiendo la idea que ya plasmó Florentino Pérez en la reforma del Bernabéu, el nuevo estadio del Manchester United tendrá un enorme videomarcador envolvente, un museo aledaño de tres plantas, restaurantes y zona comercial. El club estima que la construcción de este nuevo estadio tardará unos 5 años en culminarse.
La decisión anunciada por el Manchester United coincide con el peor momento deportivo de su principal rival en la ciudad. El Etihad Stadium del Manchester City se abrió hace tres años y con sus 53.400 espectadores se quedará a la mitad del aforo del que históricamente siempre ha sido mejor equipo de Manchester.
Pero el anuncio es sin duda un órdago a su delicada situación financiera. El club lleva cinco temporadas acumulando pérdidas, que vienen de la mano del pobre rendimiento deportivo. Se habría gastado en fichajes unos 800 millones de euros en ese periodo sin obtener resultados deportivos evidentes.
Recientemente el Manchester United anunció el despido de unos 150 empleados, que se unían a los 200 que ya dejaron el club el año pasado. Su actual propietario es Jim Rattcliffe, presidente y director ejecutivo del grupo químico INEOS.
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