LE PURE: cuando la pureza se convierte en lujo
El éxito de esta marca demuestra que la cosmética orgánica puede ser también sinónimo de lujo, rendimiento y placer sensorial.
En un mundo saturado de cosmética “natural”, pocas marcas logran ir más allá del eslogan. LE PURE es una de ellas. Esta firma suizo-española se ha convertido en un referente del cuidado orgánico de alta eficacia, defendiendo una idea clara: la piel puede regenerarse desde dentro si se le da lo que realmente necesita. Y eso -según sus fundadoras- no se consigue con fórmulas llenas de promesas, sino con ingredientes vivos, crudos y comestibles.
La historia de un encuentro transformador
Todo comenzó cuando Julia Atzesberger, entonces con una piel acnéica y sensible, conoció a Marie Carrasquedo, terapeuta natural apasionada por los poderes curativos de las plantas. Marie llevaba décadas investigando el efecto de los extractos vegetales sobre la piel y el organismo.
De hecho, mientras trabajaba para un gran laboratorio hace más de cincuenta años, fue una de las primeras en alertar sobre los efectos negativos de los parabenos. Su convicción la llevó a crear sus propias fórmulas, libres de cualquier sustancia química innecesaria.
“Después de nuestra primera reunión”, recuerda Julia, “quedé impresionada por su conocimiento profundo sobre la piel, las plantas medicinales y la nutrición. Cuanto más aprendía de ella, más claro tenía que quería compartir ese conocimiento con el mundo”.
Así nació LE PURE, una línea de cosmética orgánica de alto rendimiento que hoy es sinónimo de eficacia, pureza y lujo consciente.
Cincuenta años de investigación en cada frasco
Marie Carrasquedo ha dedicado medio siglo a perfeccionar sus fórmulas, que combinan plantas medicinales, minerales orgánicos y aceites prensados en frío.
En su laboratorio se elabora todo desde cero, incluso los extractos, para garantizar la máxima concentración de nutrientes. El resultado: productos 100 % activos, sin espesantes, conservantes ni tensioactivos sintéticos.
A diferencia de muchas marcas “verdes”, LE PURE rechaza la llamada química verde -aquella que permite modificaciones químicas en ingredientes naturales-. Porque según Marie, “no aportan ningún beneficio a la piel”.
En su lugar, utilizan procesos físicos como la maceración o el prensado en frío, manteniendo intactos los principios activos de las plantas. Cada ingrediente, identificado por su nombre en latín en la etiqueta, es biodisponible y reconocido por el organismo como alimento para la piel.
Superalimentos y adaptógenos: la receta de la juventud
Las fórmulas de LE PURE se basan en los superalimentos más potentes del planeta: cactus Opuntia, espino amarillo, caléndula, moringa, vetiver o cacao. Estos ingredientes son auténticos concentrados de vitaminas, antioxidantes y fitonutrientes que estimulan la regeneración celular profunda.
También incorporan plantas adaptogénicas, capaces de resistir condiciones extremas y transferir esa resiliencia a la piel, ayudándola a defenderse de la contaminación, el estrés y el envejecimiento prematuro.
Cada producto es una sinergia inteligente entre ciencia botánica y formulación artesanal. Y lo mejor: todos los ingredientes son tan puros que podrían comerse. De ahí su lema: “Lo que es bueno para el cuerpo, lo es también para la piel.”
De “Madres Paralelas” a “Emily in Paris”
La calidad de LE PURE no ha pasado desapercibida. Sus productos se usaron en el rodaje de Madres Paralelas de Pedro Almodóvar, donde los maquilladores preparaban la piel de Penélope Cruz, Rossy de Palma o Milena Smit con sus tratamientos.
También Rosalía los utilizó en el vídeo promocional de Motomami y actrices como Philippine Leroy-Beaulieu, estrella de Emily in Paris, confiesan estar “enamoradas” de la marca.
No es casualidad: los maquilladores profesionales los eligen por su textura ligera y su capacidad para dejar la piel equilibrada, luminosa y sin irritaciones, incluso bajo las luces del set.
LE PURE: El lujo de lo esencial
En tiempos donde el lujo suele medirse por la ostentación, LE PURE propone un concepto distinto: el lujo de lo auténtico, de lo que nutre y transforma sin artificios.
Sus envases sobrios y elegantes esconden una cosmética que va más allá de la superficie. Son fórmulas vivas, crudas, potentes. Pócimas botánicas que tratan desde la raíz alteraciones como el acné, la rosácea o la sequedad extrema, mientras previenen los signos del envejecimiento.
Una revolución silenciosa
En definitiva, LE PURE no vende promesas vacías, sino resultados tangibles y una filosofía que conecta naturaleza y ciencia. Su éxito demuestra que la cosmética orgánica puede ser también sinónimo de lujo, rendimiento y placer sensorial.
Porque cuando la pureza se convierte en arte, la piel lo nota.
