Iris en el Teatro Real: Un poema dramático

La segunda función de Iris en el Teatro Real fue una velada en la que exquisitez formal y entrega dramática caminaron de la mano.

Angélica de la Riva. 13/10/2025
Foto: © Javier del Real | Teatro Real

La segunda representación de Iris en el Teatro Real subrayó su naturaleza perturbadora, confirmando que estamos ante una obra que no se contenta con seducir: interroga. La versión en concierto ofrecida por el coliseo operístico madrileño, lejos de aplacar la intensidad dramática, la concentró.

La música de Mascagni emergió como un fresco sonoro de colores brumosos y bordes filosos. Y la sala, llena por completo, dio la impresión de un público amante del lujo y la estética pero exigente, que convirtió el espacio en un santuario inquietante. Les invito que lean mi artículo sobre Iris publicado la semana pasada.

Debut colectivo

Impresionante el coro. Foto: © Javier del Real | Teatro Real

Protagonizada por la soprano Ermonela Jaho en el papel titular y por el tenor Gregory Kunde como Osaka; el reparto también cuenta con el barítono Germán Enrique Alcántara en el personaje de Kyoto, Jongmin Park (Il ciego), Carmen Solís (Dhia/Geisha) y Pablo García-López (El mercader/Trapero).

Todos incluyendo el coro y el director musical, Danielle Callegari, enfrentaron por primera vez a esta obra en el escenario del Real. Un “debut colectivo” que añade al acontecimiento una carga de frescura y riesgo interpretativo.

Musicalmente, Iris despliega una orquestación rica, que navega entre Wagner y Puccini, a veces anticipatoria del impresionismo, con pasajes de gran sensualidad y densas atmósferas. El célebre “Himno al Sol” protagonizado por el coro, que abre y cierra la ópera, fue sin duda el momento mas intenso y dramático de la obra.

Añorados retornos

La esperada dirección musical de Daniele Callegari, que regresó al Real después de 24 años, demostró oficio y una sensibilidad narrativa clara, cuidando especialmente la atención a los cantantes.

Por ejemplo, la reducción del tutti en la espléndida aria Un di, ero piccina (Aria della piovra)” fue un ejemplo de cómo supo proteger y embellecer la línea vocal.

El verdadero protagonista de Iris en el Teatro Real

Preparado por José Luis Basso, la entrega del coro resultó poderosa y efectiva. Representando la respiración colectiva de un coro griego, ofreció empaste y potencia.

Me pregunto si el posicionamiento de la concha acústica potenció en ciertos momentos la magnitud dinámica por encima de una gama más matizada y transparente.

Inteligencia artística

Ermonela Jaho. Foto: © Javier del Real | Teatro Real

Nuestra protagonista, Ermonela Jaho (Iris), soprano albanesa de gran inteligencia vocal, trazó -como suele hacerlo- un personaje poético y volcánico, priorizando la humanidad del papel. Precisamente eso la convierte en una artista de notable criterio. Porque entiende la importancia de ganarse el corazón del público. Entregándose plenamente en cada actuación, emociona y conecta profundamente.

Ella misma ha dicho en ocasiones que no se preocupa por llenar el teatro con el volumen de una voz verdiana, sino por actuar con sus entrañas. Además, posee una técnica que le permite vestir e interpretar papeles que a menudo exigirían voces de mayor “cuerpo” o más consistencia en el centro y más intensión en los graves.

Su entrega, combinada con pianissimi de gran refinamiento y salidas dramáticas convincentes, le han granjeado un público fiel a nivel mundial, y en especial en el Teatro Real.

Superación

gregory kunde
Gregory Kunde. Foto: © Javier del Real | Teatro Real

Gregory Kunde (Osaka), quien también regresó al Real después de varios años, tuvo un merecido y cálido recibimiento de su público. El tenor norteamericano ofreció un perfil vocal digno del personaje: timbre característico con un chiaroscuro equilibrado y agudos sólidos. Supo ornamentar la línea con fraseos meditativos que ponderaron la presencia -en versión de concierto- con la figura del libertino.

Con más de 45 años de carrera, Kunde es ejemplo de perseverancia para muchos en la industria. No solo superó un cáncer en el apogeo de su trayectoria, sino que también afrontó entre otras cosas el tinnitus surgido tras la quimioterapia.

Con dedicación, desarrolló aún más su técnica, volvió a cantar y mantiene una carrera vibrante y respetada, demostrando que la experiencia y la resiliencia pueden transformar la adversidad en un “Second Wind”.

Reparto homogéneo y grato

Germán Enrique Alcántara. Foto: © Javier del Real | Teatro Real

El barítono argentino Germán Enrique Alcántara (Kyoto) destacó como el miembro más redondo del reparto. Implicación vocal y dramática ejemplares, dicción precisa, fraseo flexible y una presencia que sostuvo y cohesionó cada intervención. Su trabajo mostró madurez y un servicio inapelable al personaje.

El bajo surcoreano Jongmin Park (El ciego) aportó un timbre hermoso y confianza vocal. Estoy deseando ver cómo este “instrumento” gana profundidad interpretativa al desarrollar más sus intenciones dramáticas.

La soprano Carmen Solís (Dhia/Geisha), dueña de un instrumento de belleza tímbrica y pulcritud técnica, dejó una impresión sólida. Su presencia en el Real, todavía escasa, sugiere una cantante con argumentos para brillar en más oportunidades.

Lectura en versión de concierto

Una obra espléndida. Foto: © Javier del Real | Teatro Real

Aunque la representación de Iris en el Teatro Real fue en versión de concierto, la intención escénica se percibió por la entrega artística de la protagonista y el claro entendimiento por parte de todo el reparto de la obra, como poema dramático.

El resultado fue una experiencia que privilegió la escucha sin renunciar a la imaginería simbólica que la partitura reclama, con pequeños pero contundentes gestos y expresivas miradas.

La segunda función de Iris en el Teatro Real fue una velada en la que exquisitez formal y entrega dramática caminaron de la mano. Fue una noche pensada para un público que busca sofisticación y profundidad en la ópera. Es decir, lujo entendido como disciplina artística, no brillo gratuito.

Salí con la impresión de haber asistido a una lectura pulcra y ardiente de una partitura que, por su mezcla de misticismo y dramaticidad, merecería ser revisitada con frecuencia.

Ficha técnica (segunda función)

  • Ópera: Iris (Pietro Mascagni)
  • Versión concierto
  • Dirección musical: Daniele Callegari
  • Director del coro: José Luis Basso
  • Iris: Ermonela Jaho
  • Osaka: Gregory Kunde
  • Kyoto: Germán Enrique Alcántara
  • El ciego: Jongmin Park
  • Dhia / Geisha: Carmen Solís
  • El mercader / Trapero: Pablo García-López
  • Orquesta Titular del Teatro Real
  • Coro Titular del Teatro Real Producción: Teatro Real

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