Bad Bunny actuará en el intermedio de una Super Bowl que puede ser histórica
El próximo descanso de la Super Bowl estará amenizado por el artista puertorriqueño Bad Bunny.
Bad Bunny será el encargado de amenizar el descanso de la próxima Super Bowl. Un partido que se celebrará el 8 de febrero de 2026 en el Levi’s Stadium de Santa Clara, en California. El propio artista puertorriqueño ha sido el encargado de revelarlo a través de su cuenta de Instagram. Lo ha hecho con un vídeo al ritmo de Callaíta, donde aparece sentado en un poste de gol situado en una playa.
“Esto es por mi gente, mi cultura y nuestra historia”, ha revelado Bad Bunny destacando el carácter simbólico que tendrá su actuación en la Super Bowl para Puerto Rico y la música latina. Será la segunda vez que participe en el evento, ya que el cantante acudió en 2020 como invitado especial a la actuación de Shakira y Jennifer López.
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Bad Bunny ante el reto de su segunda Super Bowl
Ahora le tocará actuar en solitario en uno de los espectáculos más vistos del planeta, un hito que consolida su influencia global. El descanso de la Super Bowl de este año estuvo encabezado por Kendrick Lamar, el primer rapero de la historia en protagonizarlo.
Se convirtió en el espectáculo del intermedio más visto de todos los tiempos, con 133,5 millones de espectadores. Superó así la marca récord que mantenía Michael Jackson desde 1993.
Jon Barker, vicepresidente de producción global de la NFL, ha elogiado la “energía global y vitalidad cultural” del cantante, destacando su capacidad para unir géneros, idiomas y públicos.
La noticia llega en un momento de gran éxito para Bad Bunny, tras concluir una residencia histórica en Puerto Rico que batió récords de audiencia en Amazon Music. Además, el artista acumula tres premios Grammy y doce Grammy Latinos. Es uno de los músicos más escuchados del mundo y ha expandido su carrera hacia el cine y la moda.
El anuncio pone fin a meses de especulaciones en los que sonaban nombres como Taylor Swift, Adele, Miley Cyrus o incluso Metallica. Aun así, la elección de Bad Bunny refleja el peso creciente de la música latina en la cultura global y en un evento que busca representar tendencias internacionales. Se espera que Bad Bunny, con su creatividad escénica y su enorme conexión con el público, sea una apuesta segura para ofrecer un show inolvidable.