Capri Holdings vuelve a beneficios tras deshacerse de Versace
A pesar de la caída de las ventas, la empresa matriz de Michael Kors y Jimmy Choo logra un crecimiento de las ganancias al recortar sus gastos
Capri Holdings ha mejorado sus cifras tras la venta de Versace. Pues, pese a que han descendido sus ventas, la empresa matriz de Michael Kors y Jimmy Choo ha logrado un incremento de sus beneficios gracias a un estricto control de costes.
De hecho, las ventas del grupo en el último trimestre, cerrado en junio, cayeron un 6%, hasta los 797 millones de dólares (686 millones de euros). Lo hicieron con un descenso en las dos marcas. Por un lado Michael Kors registró una caída del 5,9%, hasta los 635 millones de dólares. Y por otro Jimmy Choo perdió un 6,4% y cerró con 162 millones de dólares.
Capri Holdings mejora
Sin embargo, Capri logró mejorar su resultado operativo. Gracias a una reducción significativa de costes, el beneficio operativo aumentó de 11 millones a 16 millones de dólares. Y el beneficio neto se disparó de 5 millones a 56 millones de dólares (48 millones de euros). Todo frente a las pérdidas de 14 millones de dólares contabilizadas en año pasado, debidas, principalmente, a la crisis de Versace.
John D. Idol, presidente y director ejecutivo de la compañía, se ha mostrado optimista de cara al futuro: “Los ingresos y ganancias por acción superaron nuestras expectativas. Aunque aún es pronto, estamos empezando a ver señales de que nuestras estrategias están funcionando”.
Mirando al futuro
En este contexto, el grupo prevé finalizar el ejercicio con una facturación de entre 3.300 millones de dólares y 3.400 millones de dólares. Siempre teniendo en cuenta los aranceles impuestos por el gobierno estadounidense.
No obstante, la compañía ha explicado que estos resultados financieros podrían cambiar debido a diversos eventos externos. Por ejemplo cambios en las condiciones macroeconómicas globales, la imposición de aranceles superiores a los ya establecidos, presiones inflacionarias mayores de lo previsto, un debilitamiento de la confianza del consumidor y fluctuaciones considerables adicionales en los tipos de cambio.