TAG Heuer renueva el modelo Carrera, la piedra angular de su catálogo
La casa suiza acaba de lanzar seis nuevos e impresionantes modelos del TAG Heuer Carrera.
El TAG Heuer Carrera es un reloj profundamente arraigado en la herencia del automovilismo. Un modelo que se ha hecho famoso por su aspecto atemporal, pero también por sus excepcionales prestaciones. Algo que rápidamente le hizo muy popular entre los pilotos más famosos del mundo. Dentro del grupo siempre han considerado a este modelo como la piedra angular de todo su catálogo. Un reloj básico en la firma por su discreta elegancia y su fiable funcionalidad.
La casa suiza acaba de lanzar seis nuevos e impresionantes modelos de este reloj, que reflejan el compromiso constante de la marca con la excelencia en la relojería. Los artesanos de TAG Heuer le han dotado de nuevas mejoras en su movimiento interno y han pulido su estética.
El TAG Heuer Carrera nació en 1963
La historia del TAG Heuer Carrera se remonta a los inicios de de los años sesenta, cuando Jack Heuer se planteó el reto de crear un reloj unido al automovilismo. Para ello se fijó en una mítica carrera de velocidad y resistencia que se celebró en México entre 1950 y 1954.
La llamada Carrera Panamericana llevó al continente americano los primeros Ferrari, Porsche, Mercedes Benz o Lancia. Los graves accidentes que sufrían los pilotos que la disputaban obligaron a sus suspensión.
Jack Heuer quería un reloj que aportara legibilidad a los pilotos, que fuera preciso y práctico, pero que también fuera elegante fuera del coche. Un proyecto que vio la luz en 1963, cuando salía al mercado el primer TAG Heuer Carrera nació en 1963. Con sus líneas limpias y su innovador diseño de cronógrafo,
se convirtió rápidamente en sinónimo de la edad de oro de las carreras.
Se convirtió en el reloj de los grandes automovilistas
Pero lo que consolidó su lugar en el mundo del automovilismo fue la inteligente decisión de Jack Heuer de regalar un TAG Heuer Carrera de oro a los pilotos que se alzaban con la victoria. Estos relojes, lucidos por algunas de las figuras más emblemáticas del automovilismo y de otros deportes, se convirtieron rápidamente en símbolos de éxito y, en algunos casos, también de buena suerte.
En 1971, el legendario piloto Mario Andretti recibió su propio TAG Heuer Carrera de oro. Al año siguiente, como si estuviera imbuido del espíritu ganador del reloj, Ferrari dominó el Campeonato
Mundial de Automóviles Deportivos de 1972. Andretti ganó en Daytona, Sebring, Brands
Hatch y Watkins Glen.
La alianza de la marca con Ferrari, que revolucionó el cronometraje de la Fórmula 1, dio paso a que Niki Laura se coronarse Campeón del Mundo de Fórmula 1 en 1975. El TAG Heuer Carrera se convirtió así en un emblema de triunfo al volante, un símbolo tácito de suerte que hasta el propio Max Verstappen ha probado.
Seis nuevos modelos repletos de personalidad
La nueva colección TAG Heuer Carrera Day-Date está compuesta por seis modelos con esferas, materiales y correas diferentes. Las esferas le dan a cada pieza de la colección su propia personalidad. El modelo azul característico de TAG Heuer Carrera presenta un acabado cepillado con efecto rayos de sol que rezuma elegancia clásica. En cambio la esfera opalina roja ahumada añade un toque sofisticado y más moderno.
Para aquellos que prefieren el refinamiento discreto, la esfera opalina negra es una opción elegante que se ofrece con dos brazaletes en acero y oro rosa. La colección incluye un modelo con esfera granulada negra, con las agujas e índices chapados en rodio o en oro rosa. Y también una esfera verde azulada, cepillada con efecto rayos de sol, un tono inspirado en los colores de las carreras de la época dorada del automovilismo.
Un interior fiel a la marca
En su interior nos encontramos con un reloj que ofrece una impresionante reserva de marcha de 80 horas y que viene con una garantía extendida de cinco años. También cuenta con acabados de alta gama, incluida una masa oscilante en forma de escudo, visible a través del fondo de caja, que aporta un
toque adicional artesanal para coleccionistas y entusiastas.
La construcción de la esfera también se ha reinventado, con un aspecto tridimensional inspirado en el TAG Heuer Carrera Glassbox. Esto le da al reloj una mayor sensación de profundidad y equilibrio al tiempo que mejora la legibilidad. Los precios van desde los poco más de 4.000 euros del modelo con esfera negra granulada a los 8.600 euros del modelo con esfera opalina negra.