Balenciaga se atreve con la versión más lujosa de la bolsa de la compra de tu abuela

Balenciaga ha revolucionado de nuevo el mundo de la moda con su último complemento. Si eres un fiel seguidor de las redes sociales puede que ya sepas de qué te estoy hablando. Y es que las insiders e influencers más destacadas del mundo ya pasean con él por las calles de París, Milán o Nueva York.

Hablamos del nuevo Barbés de Balenciaga, un bolso tipo shopper que nada más verlo vas a reconocerlo. Y es que estéticamente es igual al de las bolsas de cuadros en las que se venden patas en el mercado, que utilizamos para ir a la compra, o guardar ropa de otras temporadas en el armario. La diferencia, su precio, pues el modelo de Balenciaga supera los 1.000 euros.

La bolsa de la compra de tu abuela ahora la firma Balenciaga

Si no habíamos tenido suficiente con su recreación de la bolsa azul del Ikea, Balenciaga nos trae una nueva versión más alegre y estampada. La firma ha lanzado su nuevo bolso, el Barbés, una shopper bag XXL que por su estampado nos recuerda a las bolsas de la compra que tenían nuestras abuelas. Y es que esos cuadros azules, rojos y negros son inolvidables porque incluso puede que tu mismo tengas una en casa para guardar la ropa de otras temporadas.

Aunque estéticamente se parezca a las bolsas de patatas, el modelo de Balenciaga no tiene nada que ver. El Barbés no es un bolso de plástico, está confeccionado en piel de becerro repujada y su estampado es más perfecto y sofisticado. Además, en uno de los laterales tiene cosido con hilo dorado el nombre de la firma, aunque es casi imperceptible.

El Barbés se vende por 1.590 euros

Pese a ello, la principal diferencia radica en el precio. Y es que frente a los cinco euros que cuestan las bolsas de la compra, el modelo de Balenciaga se vende por 1.250 la versión mediana y 1.590 la grande. Sin embargo, ni su precio ni su estética han supuesto un impedimento para que las influencers se hagan con uno de los modelos, pues algunas ya han posado en las calles con el Barbés.

Aunque pueda parecernos una locura, no es la primera vez que las grandes firmas de moda ponen el ojo en prendas tan cotidianas como las bolsas de la compra. En 2017, Demna Gvasalia, director creativo de Balenciaga, versionó la icónica bolsa Frakta de Ikea, creando un enorme revuelo. Lo mismo pasó en 2006 cuando Marc Jacobs, que entonces diseñaba para Louis Vuitton, lanzó su versión de la bolsa de cuadros. Y es que parece que lo popular ha conquistado a la alta costura.