Foto: Hotel Costa Mágica
En pleno Valle de Guerra, una zona aún por descubrir en el norte de Tenerife, se encuentra Costa Mágica, un boutique hotel que combina el lujo responsable con la energía vibrante del océano Atlántico. Con solo 12 habitaciones, una propuesta gastronómica basada en el producto local y un Beach Club con alma propia, este rincón se ha convertido en uno de los secretos mejor guardados de la isla. Ideal para quienes buscan desconectar sin renunciar a una experiencia sensorial y emocional.
Situado en una de las zonas menos transitadas y más auténticas de la isla, el hotel Costa Mágica regala a sus huéspedes espectaculares vistas panorámicas al océano Atlántico. La arquitectura y el paisajismo del edificio se integran de forma armónica con la naturaleza, creando un ambiente íntimo y acogedor. Con solo 12 habitaciones exclusivas, este pequeño paraíso logra el equilibrio perfecto entre intimidad y vitalidad.
Aquí, los días comienzan con amaneceres sobre el mar y terminan con la música envolvente del Beach Club, donde las playlists cuidadosamente seleccionadas y los cócteles artesanales marcan el ritmo de las puestas de sol. El ambiente es relajado pero sofisticado, ideal tanto para desconectar como para disfrutar de momentos vibrantes al borde del mar.
Las habitaciones, diseñadas bajo criterios ecológicos, están decoradas con materiales sostenibles y detalles que reflejan el espíritu canario y mediterráneo. Todas cuentan con vistas, luz natural y un ambiente cálido y elegante que invita al descanso.
El hotel pone a disposición de sus huéspedes una piscina al aire libre y un jacuzzi con vistas al océano, perfectos para relajarse mientras se contempla el horizonte.
El restaurante de Costa Mágica propone una oferta gastronómica basada en el producto fresco, especialmente en pescados y mariscos locales. La cocina combina influencias mediterráneas y canarias, con un enfoque moderno y sabroso.
Ya sea en el comedor con vistas o en la terraza, cada comida se convierte en una experiencia sensorial. Además, se ofrecen opciones vegetarianas y sin gluten, con atención personalizada a las necesidades de cada huésped.
Además de su vibrante Beach Club, Costa Mágica ofrece actividades orientadas al bienestar como yoga o meditación en entornos naturales. También es posible organizar excursiones o escapadas personalizadas para descubrir la autenticidad del norte de Tenerife.
El hotel se ha consolidado como un destino ideal para celebraciones íntimas, retiros o escapadas románticas. La magia del lugar reside no solo en su ubicación privilegiada, sino también en la energía que lo rodea: una combinación de naturaleza, diseño, atención al detalle y un ambiente que celebra la vida al ritmo de las olas.
Comprometido con el respeto al medio ambiente, Costa Mágica apuesta por el uso de energías renovables, la gestión responsable del agua y el reciclaje. Esta filosofía ecológica no solo reduce el impacto ambiental, sino que también enriquece la experiencia del huésped, aportando autenticidad y conciencia a cada estancia.
Ya sea descansando en una hamaca, dándote un baño en la piscina con vistas infinitas o bailando mientras cae el sol en el horizonte, Costa Mágica es una invitación a vivir el presente con intensidad y calma a partes iguales. Un lugar donde la energía del momento, la belleza del entorno y el cuidado por los detalles convierten cada día en una experiencia memorable.
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