Así es Optimus, el robot de Elon Musk para revolucionar el mundo

El último sueño de Elon Musk está tomando forma. Lo que hace algunos años parecía un proyecto más propio de una película de ciencia ficción, cada día está más cerca y es que Tesla tiene una apuesta: crear un robot humanoide con inteligencia artificial. 

Musk ya presentó el prototipo el pasado mes de octubre, pero ahora, a través de las redes sociales ha compartido las primeras imágenes de un experimento que asombra e inquieta a partes iguales. Y es que, los prototipos de Tesla ya caminan y están “aprendiendo” cómo comportarse en el mundo real.

El robot humanoide de Tesla

Optimus, como ha sido bautizado este robot humanoide, mide 1,73, pesa 57 kilos y esta pensado para ser capaz de hacer distintas actividades. Sobre todo tareas diarias en el hogar y relativamente sencillas, como puede ser transportar objetos, regar las plantas o colocar una serie de piezas.

De momento, los prototipos muestran a un robot con movimientos algo torpes, pero que poco a poco se van perfeccionado. Son capaces de transportar objetos y ver, analizar y memorizar el entorno que los rodea.

Cómo funciona el sueño de Elon Musk

Para ello, robot está equipado con una batería eléctrica que le proporciona energía de 2,3 kWh y 52 V de voltaje nominal. Además, dispone de cinco dedos en cada mano imitando la anatomía del ser humano e incluye tanto conectividad WiFi como soporte de audio.

Tesla espera fabricar este producto en masa. Eso sí, con un botón de apagado manual, y comercializarlo por un precio inferior incluso a sus vehículos actualmente disponibles en el mercado. Previsiblemente, su precio rondará los 20.000 dólares (alrededor de 20.400 euros).

Un proyecto que revolucionará la civilización

De hecho, para Musk no es solo su gran apuesta de futuro para la compañía. Llegó a asegurar que “representará la mayoría del valor a largo plazo de Tesla” y que también es “una transformación fundamental de la civilización tal como la conocemos”. Sin embargo, dada la complejidad de su desarrollo aún no se sabe cuándo estará listo, aunque es probable que sea en los próximos tres años.