La lámpara de Frank Lloyd Wright supera todas las expectativas y se vende por 7,5 millones de dólares
Apuntaba a convertirse en una pieza millonaria y ha superado con creces las estimaciones más optimistas. La lámpara de sobremesa diseñada por Frank Lloyd Wright ha sido finalmente vendida por 7,5 millones de dólares por Sotheby´s.
La pieza, cuyo precio estimado estaba entre los 3 y los 5 millones de dólares, se considera un ejemplo claro de la visión del arquitecto, pues combina las dos disciplinas que cultivó durante su carrera: la arquitectura y el diseño de interiores.
La lámpara de Frank Lloyd Wright
Wright diseñó esta lámpara para Susan Lawrence Dana, una mujer independiente y adinerada que acababa de perder a su marido y a su padre, heredando una enorme fortuna. Así se convirtió en mecenas de Wright, encargándole la creación y diseño de su casa.
Además, es un ejemplo de la pasión por la tecnología del artista, pues data de 1902. Entonces la energía eléctrica aún no llegaba a todos los hogares y la bombilla era un invento prácticamente nuevo. Por eso fue uno de los pioneros en la incorporación de la electricidad en el hogar.
La estructura está realizada en bronce y simboliza tanto los cimientos de la casa italiana original como la ampliación que realizó Wright. Encima, una pantalla ancha e inclinada simboliza los aleros y las líneas del tejado inclinado de la propia Casa Dana. Además, para crear una atmósfera hogareña, cuenta con vidrio opalescente y translúcido de colores.
Detalles de una subasta millonaria
En la misma subasta, Sotheby’s vendió la pintura Homme assis, de Pablo Picasso, por 15,1 millones de dólares. Así como el móvil del escultor Alexander Calder, Four Big Dots, por 8,3 millones de dólares (estimado entre 6 y 8 millones).
La pieza que no ha corrido la misma suerte en la subasta ha sido la ‘Grande tête mince’. Es un busto de bronce tallado y pintado a mano del artista suizo Alberto Giacometti, homenaje a su hermano Diego y valorado en 70 millones de dólares por el que nadie ha pujado.
Y eso que otra obra del artista, L’Homme au doigt, ostenta el récord de la escultura más cara jamás vendida en una subasta. Alcanzó los 141,3 millones de dólares en 2015.