Hoy es el último día para disfrutar de una cita cultura muy especial. Se trata de la exposición ‘Antonio López en Sol’; que desde el pasado 19 de abril rinde homenaje a uno de los artistas españoles más importantes de los últimos tiempos. Una muestra que tiene además una vinculación sentimental con la Real Casa de Correos, donde se ubica. Y es que éste fue el lugar en el que durante años, López guardó sus materiales de trabajo los días que pintaba la puerta del Sol.
Con acceso libre y gratuito hasta completar aforo, la exposición es una oportunidad única de disfrutar de obras emblemáticas del artista. Pero no solo. También es toda una invitación a la contemplación y el recogimiento. Ese que produce el tiempo suspendido de nuestra realidad cotidiana, a través de las delicadas facciones de un bebé.
Antonio López (Tomelloso, 1936) es uno de los creadores en activo más destacados de la escena nacional e internacional. Ha desarrollado una obra muy personal, vinculada a la generación de los realistas de los años sesenta; pero completamente independiente de las tendencias europeas o americanas. Con apenas trece años llegó a Madrid procedente de su Tomelloso natal. Ingresó entonces en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando y, desde entonces, su vida ha estado ligada a esta ciudad.
Considerado el maestro del Realismo, es el artífice de algunas de las imágenes pictóricas más recordadas de la capital. Perteneció a un grupo histórico de pintores y escultores que han vivido y trabajado en Madrid. Es el caso de Amalia Avia, Francisco López, Julio López, María Moreno, Esperanza Parada e Isabel Quintanilla, El artista, de mirada intensa y concentrada, confiere a su producción una presencia del tiempo que mueve al espectador a una contemplación ensimismada y reflexiva.
A lo largo de su extensa trayectoria ha creado una obra de aire atemporal y de gran virtuosismo técnico. Sobre todo centrada en la representación realista de seres y objetos. Su repertorio iconográfico parte de la observación de su realidad circundante y los paisajes exteriores, que van desde su pueblo de origen hasta las célebres vistas urbanas de Madrid.
Antonio López es también un relevante escultor, y en su producción destacan sus enormes esculturas de cabeza de bebé, dos de ellas ubicadas de manera permanente en la Estación de Atocha. Bajo el título Día y Noche, representan a la nieta del autor con apenas seis meses. Ahora, en la Real Casa de Correos, se presentan ahora otras dos cabezas tituladas Carmen despierta y Carmen dormida, fieles retratos de la niña, que simbolizan la energía del inicio de la vida a través de esos rasgos infantiles, ejecutados a gran escala.
La escena de Audrey Hepburn mirando embelesada el escaparate de Tiffany & Co en la… Leer más
El mundo de la cosmética de lujo tiene una cita ineludible este mes de abril.… Leer más
Más allá de un accesorio, las gafas de sol son el mejor artículo para proteger… Leer más
El día en el que a Carmela Álvarez le dieron las llaves de Carmelamola, su… Leer más
La tradición de elaborar dulces y postres típicos de Semana Santa tiene por supuesto raíces… Leer más
No es ningún secreto que sea o no sea verano, tenemos que proteger nuestra piel… Leer más