Foto: Gtres
Beyoncé ha iniciado una nueva aventura empresarial con la que, además, quiere rendir honores a su familia. La cantante y empresaria se ha adentrado en el mercado de las bebidas espirituosas de la mano de Moët Hennessy, una de las divisiones del prestigioso conglomerado LVMH, para crear SirDavis.
Se trata de un whisky con el que quiere homenajear a su bisabuelo paterno, Davis Hogue. Él era granjero y destilador ilegal de alcohol en el sur de Estados Unidos durante la Ley Seca. Al parecer, escondía botellas de whisky en los nudos vacíos de los cedros para que sus amigos y familiares las encontraran y disfrutaran.
Por ello, Beyoncé, al descubrir esta historia, quiso rendirle homenaje, “uniéndonos a través de un nuevo legado compartido. Al asociarnos con Moët Hennessy, hemos creado un delicioso whisky americano que respeta la tradición, pero también permite a las personas experimentar algo nuevo y único”, asegura la cantante.
De hecho, Moët Hennessy eligió al Dr. Bill Lumsden para liderar la creación de whisky. Hablamos de uno de los maestros destiladores más premiados y respetados del mundo por su trabajo en las marcas Glenmorangie y Ardbeg. A su vez, él eligió una mezcla innovadora para crear un sabor de este whisky estadounidense con inspiración en los estilos japonés y escocés.
En concreto, la mezcla de SirDavis incluye un 51 % de centeno y un 49 % de cebada. La maduración secundaria del licor en barricas de jerez dio como resultado su perfil sedoso y sofisticado con capas de frutos rojos oscuros y especias como el clavo y la canela.
Además, en este proceso de creación se ha cuidado hasta el último detalle. La botella está hecha con un vidrio acanalado y presenta un medallón negro con un majestuoso caballo de bronce. Es símbolo de fuerza y respeto, y además simboliza las raíces texanas de la cantante.
Es más, en un nuevo homenaje a sus raíces sureñas, el whisky se termina, se mezcla y se embotella en su estado natal de Texas. Así se convierte en la primera marca de bebidas espirituosas de Moët Hennessy desarrollada completamente en los Estados Unidos, pues SirDavis tiene su sede en Houston.
El precio de una botella será de 89 dólares y las primeras unidades estarán disponibles en mercados selectos de Estados Unidos, así como en aeropuertos seleccionados y algunas ciudades como Tokio, París y Londres.
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