Foto: Gtres.
Taylor Swift se convirtió en la gran protagonista de la final de la Super Bowl, con permiso de su novio, Travis Kelce, y los Kansas City Chiefs. La cantante apareció en el estadio recién aterrizada de Japón y acompañada de su gran amiga Blake Lively, para darle apoyo y desfrutar del partido.
Desde la grada las dos acapararon buena parte de las miradas y, en especial, las de aquellos que entienden de moda. Y es que ambas estrellas escogieron para la cita unos exclusivos looks que sumados podrían alcanzar el millón de dólares.
Todo el mundo en el estadio estaba pendiente de la llegada de Taylor Swift. La cantante apareció en la grada VIP del estadio y muy preparada para apoyar a los Chiefs con su look. Para la cita Taylor escogió un corsé negro de ganchillo de Dion Lee, que combinó con unos pantalones vaqueros negros con rotos y cadenas en las rodillas de AREA.
Un total black look al que dio la nota de color con una chaqueta bomber de color rojo, con el logo de los Chiefs bordado en el pecho, y con el 60, año en que se fundó el equipo, a la espalda. Se trata de una creación de Erin Andrews con la que quiso homenajear a su novio. Sin embargo, no fue el único guiño para él en su look.
Sus complementos fueron las verdaderas estrellas del outfit. El primero, su bolso/balón de Judith Leiber. Un minibolso con forma de balón de fútbol americano e incrustaciones de cristales valorado en 4.495 dólares.
Y el segundo, un collar personalizado de Stephanie Gottlieb, con el número 87 de Travis Kelce en brillantes. Una joya valorada en 4.200 dólares a la que se suman una gargantilla de la misma firma de 7.500 dólares, y un anillo de rubíes de Retrouvai de 3.210 dólares.
En total, un look que podría superar los 20.000 dólares y al poco tiene que envidiar el de Blake Lively. Y es que para acompañar a su mejor amiga la actriz vació su joyero. En concreto lució joyas de Tiffany valoradas en medio millón de dólares.
Blake Lively escogió para la Super Bowl un sencillo chándal rojo y blanco de adidas, al que dio el toque glam con sus joyas. Tan solo en el cuello lucía un collar de eslabones de 18.500 dólares, otro de diamantes de 78.000 dólares y otro de eslabones de oro amarillo de 62.000 dólares.
Tres piezas de Tiffany a las que hay que sumar los aros de diamantes Solitaire de la firma, valorados en 1.650 dólares y los pendientes de oro Elsa Peretty de 4.000 dólares.
Pero la cosa no acaba aquí, pues la actriz lució varios brazaletes a conjunto con sus collares, y piezas de la colección de Elsa Peretty de Tiffany. Un total de 14 pulseras que estarían valoradas en 331.925 dólares. Cantidad que sumada al resto de joyas ascendería hasta los 496.075 dólares.
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