Diane Keaton deja en herencia una fortuna gracias a su pasión por la arquitectura

La actriz Diane Keaton fallecía el pasado sábado a los 79 años rodeada de su familia en una de sus residencias de California. Según han relatado fuentes cercanas a medios estadounidenses, la salud de la actriz comenzó a deteriorarse de forma repentina la pasada primavera.

La causa de su muerte no ha sido revelada. Su hija Dexter y su hijo Duke, a quienes adoptó cuando tenía 50 años, se encontraban junto a ella en el momento de su fallecimiento.

La venta de una de sus casas desató las alarmas en su entorno de amistades

Su presencia en redes era relativamente habitual. Pero sus casi tres millones de seguidores en Instagram comenzaron a echarla en falta desde que en abril publicara unas cariñosas fotos con su perro. Sus amigos también se extrañaron cuando meses después se conoció que había puesto a la venta una de sus casas.

En concreto, la que ella misma denominaba como “casa de sus sueños”. Una mansión en Los Ángeles que rondaba los 29 millones de dólares. Y es que Diane Keaton transmitió en el pasado que esperaba quedarse allí permanentemente a vivir.

La ganadora de un Oscar y protagonista en películas como El Padrino, Annie Hall o El padre de la novia tenía un gusto especial por el patrimonio inmobiliario. Le gustaban las casas históricas y durante su vida promovió la restauración de algunas propiedades que luego vendía.

Diane Keaton deja un millonario patrimonio

Su aprecio por la arquitectura y el diseño, especialmente por los estilos colonial español, el renacimiento y el modernismo, la llevaron a invertir gran parte de lo que ganaba en los platós. Compraba casas que luego revendía ya reformadas.

Durante años se ganó muy buena reputación entre las celebridades de Los Ángeles y muchos acudían a ella para pedirle consejo o comprar alguna de sus inversiones. Es el caso de Madonna o directivos de grandes tecnológicas. Publicó incluso algunos libros de arquitectura e interiorismo.

Se estima que Diane Keaton deja tras su muerte un patrimonio de unos 100 millones de dólares. Gran parte de ellos conseguidos por su afición a la arquitectura.