La princesa Leonor llega a Nueva York con amigas para toda la vida

La princesa Leonor vive en Nueva York sus últimas horas como tripulante del buque escuela Juan Sebastián de Elcano. Un crucero de instrucción en el que ha estado acompañada por 76 guardiamarinas y con el que todos ellos han completado su periodo de formación en las Fuerzas Armadas. Tanto ellos como otros miembros de la tripulación, que llegó el miércoles a Nueva York, acudieron anoche al teatro Carnegie Hall donde pudieron asistir a un concierto muy especial.

El que dio la violinista española María Dueñas, Premio Princesa de Girona y ganadora del primer premio en el Concurso Yehudi Menuhin. Interpretó además un concierto para violín y orquesta de Erich Wolfgang Korngold, un compositor austriaco que huyó a Estados Unidos perseguido por los nazis y que acabó triunfando en Hollywood. Antes del espectáculo tuvo lugar una recepción y posteriormente una cena.

Leonor concluye en Nueva York la travesía en el Juan Sebastián de Elcano

La princesa Leonor, que regresará en avión a España en unos días, ha estado cinco meses a bordo del buque escuela Juan Sebastián de Elcano. Durante la travesía, sólo la reina Letizia la visitó durante una breve escala en Panamá a principios de mayo. Ni el rey Felipe VI ni su hermana, la infanta Sofía han visto a la heredera en persona desde que abandonara tierras españolas.

En el caso de su hermana, la despedida fue anterior puesto que ambas se vieron por última vez en las fiestas de Navidad, antes de que la infanta Sofía regresara a Gales para proseguir con sus estudios.

La princesa Leonor ha ganado amigas para toda la vida

Entre las fotografías compartidas por la Casa Real de la princesa Leonor en Nueva York se encuentra una que seguro que le hace especial ilusión a la heredera. Se trata de una instantánea en la que la primogénita de Felipe VI y Letizia aparece, con el uniforme de la Armada, junto a sus compañeras de travesía.

A bordo del buque comenzaron 8 mujeres, pero sólo han conseguido llegar a Nueva York seis de ellas, incluida la princesa Lenor. La exigencia de la travesía es máxima y también los problemas de salud suelen mermar el número de miembros de la tripulación que concluyen la misma. Las únicas cinco mujeres guardiamarinas que han formado parte de la tripulación final junto a Leonor a buen seguro que mantendrán una muy buena amistad para toda la vida.