Acostumbrados a la puntualidad y la formalidad como norma general, la Casa Real Británica ultima los preparativos de un acontecimiento que a veces se sale del guion establecido: el nacimiento de un nuevo miembro en la familia. Porque, seamos realistas, aunque todo esté previsto… los niños nacen cuando quieren o cuando pueden. Y en el caso del nuevo vástago de Kate Middleton y el Príncipe Guillermo será también así. Pero no está de más tenerlo todo preparado, hasta el más mínimo detalle, para que nada enturbie ese día tan especial.
Así lo han debido de pensar también en el hospital donde acudirá Kate Middleton cuando tenga los primeros síntomas de parto. El Hospital St. Mary de Londres tiene listo el protocolo médico de actuación y también se han puesto manos a la obra los servicios de mantenimiento del recinto para que las primeras fotografías de los orgullosos padres luzcan perfectamente, como en las dos ocasiones anteriores…
Tal y como ha publicado en sus redes sociales el fotógrafo de la casa real británica Athur Edwars, la valla exterior del hospital fue pintada la semana pasada… “Eso significa que el bebé está cerca, porque el hospital se prepara para la foto que dará la vuelta al mundo”, ha dicho el fotógrafo, que acompaña el comentario con una instantánea del exterior del recinto y los típicos carteles que advierten a los transeúntes para no sufrir una mancha en su indumentaria.
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