(Foto: Gtres)
Los reyes Felipe VI y Letizia prosiguen con su viaje de Estado a la República Árabe de Egipto que este miércoles ha comenzado con una ofrenda floral en el Memorial a los mártires de las Fuerzas Armadas. Un monumento con forma de pirámide en honor de los egipcios que perdieron su vida en la guerra del Yom Kippur. Un lugar donde descansan también los restos mortales del presidente Sadat después de su asesinato en octubre de 1981.
A media mañana, los Reyes han sido recibidos oficialmente por el presidente Abdelfatah El-Sisi y la Primera Dama, Entissar Amer El-Sisi, en el Palacio de Al-Ittihadiya. La reina Letizia ha mantenido posteriormente un encuentro con su anfitriona, previo al almuerzo ofrecido en el complejo de Al-Ittihadiya.
Para este primer día completo en Egipto, la reina Letizia se ha decantado de nuevo por el color blanco, como ya hiciera en la ceremonia de despedida en el aeropuerto de Madrid. Y lo ha hecho con un look que combina moda nacional, elegancia y un aire romántico perfectamente adaptado al protocolo.
La reina Letizia estrenó un vestido de la firma española The 2nd Skin, consolidando así su apoyo a la moda de autor nacional. El diseño elegido, bautizado como Lady White, pertenece a la Colección Magna de la marca y todavía está disponible en su web.
El vestido es una auténtica obra de arte confeccionada en guipur con base en organza de seda natural, que aporta una textura ligera y refinada. Su escote caja y las mangas largas refuerzan el carácter formal del conjunto, en línea con la etiqueta exigida en este tipo de recepciones.
La prenda se ciñe en la cintura mediante un cinturón ancho integrado con maxi hebilla. La falda midi evasé con volumen añade movimiento y sofisticación. El bordado floral calado del guipur aporta el aire romántico y delicado que caracteriza al diseño, logrando un equilibrio entre sobriedad y modernidad.
Para los complementos, la Reina optó por la discreción. En la mano llevó un bolso blanco de asa corta. Es la pieza que estrenó en la misa de inicio del pontificado del Papa León XIV y de la que se desconoce su procedencia exacta.
En cuanto al calzado, la reina Letizia se decantó por unos kitten heels en tono nude de Magrit, marca española que se ha convertido en su favorita para actos oficiales. Este tipo de zapato, con un tacón bajo y cómodo, ha desplazado hace tiempo a los stilettos de vértigo que en el pasado caracterizaban sus looks más formales.
El apartado de joyas siguió la misma línea de discreción y sofisticación. La Reina lució los pendientes Luzia de Gold & Roses, unas piezas en forma de estrella, elaboradas en oro rosa y decoradas con diamantes, que posee desde hace años.
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