(Foto: Gtres)
Hace casi ocho meses que el príncipe Carlos no ve a su hijo menor, el príncipe Harry, pero todo parece indicar que han retomado el contacto, al menos telefónicamente. Se vieron por última vez en persona en el funeral del príncipe Felipe en abril, y Carlos aún no ha conocido a su nieta pequeña, Lilibet, nacida el pasado mes de julio.
Según diversas fuentes, el príncipe Carlos, que se sintió herido y en cierto punto traicionado cuando Harry y Meghan decidieron apartarse de sus deberes reales y trasladarse a vivir al extranjero, habría decidido aparcar su silencio y retomar el contacto con él. No obstante, las mismas fuentes dan por hecho que este acercamiento no sería “tan cariñoso” como antaño.
A todo esto, la aparición la pasada semana del nuevo libro “Brothers and Wives” de Christoper Andersen, ha echado leña al fuego. Y es que apunta a que el hijo de Isabel II, sin saberlo, podía haber desencadenado la ruptura con los duques de Sussex tras cuestionarle a su esposa Camilla de qué color tendrían la piel sus futuros nietos.
Un portavoz del príncipe Carlos calificó ese comentario como “de ficción” y aunque ni Harry ni Meghan han comentado nada al respecto, una fuente de alto nivel transmitió a “The Post” que todos los implicados “creen en la unidad de la familia y evitan echar más leña al fuego en este sentido”. En cualquier caso, parece que los Sussex no viajarán a Reino Unido para pasar la Navidad con la familia real británica. Fuentes familiarizadas con el funcionamiento interno de la familia real dicen que “todos aceptan la situación y nadie parece estar molesto”.
En este sentido, Harry explicó que tanto su hermano William como su padre “están atrapados debido a sus roles” y acusó al príncipe Carlos de abandonarlo económicamente. No obstante, las cuentas financieras publicadas este verano mostraron que el heredero al trono continuó apoyando financieramente a Harry y Meghan después de que renunciaron como miembros principales de la familia real. De hecho se gastó unos 6,3 millones de dólares en sus hijos durante el año pasado.
Las tiranteces han sido continuas durante este tiempo entre padre e hijo. En mayo, Harry explicó en el documental de Apple + “El yo que no puedes ver”: “Solo porque hayas sufrido, no significa que tus hijos tengan que sufrir … Eso no tiene sentido”. Hacía referencia a unas declaraciones previas en las que aseguraba que como su padre había sufrido en su infancia, esperaba que sus hijos (él mismo y su hermano William) también tenía que hacerlo.
Así, aunque algunos medios publicaron en Gran Bretaña que Carlos y Harry habían cenado juntos en junio cuando tuvo lugar la inauguración de una estatua de la princesa Diana, no se cree que esta cena tuviera lugar. En cuanto a tributos familiares, el editor adjunto de la revista “Majesty”, Joe Little, dijo que se había pensado que podría haber un servicio conmemorativo para el príncipe Felipe hacia fines de este año, pero eso no ha sucedido. Esto les habría dado a Harry y Meghan un pretexto más para venir.
Pero 2022 será un gran año para la familia, ya que el personal del palacio ha estado ultimando los planes para las celebraciones del Jubileo de Platino de la reina de 95 años en junio, que incluirá un concierto en los jardines del Palacio de Buckingham. Se espera que los Sussex al completo regresen para las celebraciones, porque Harry ama y admira mucho a su abuela.
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