La fiesta del 50 cumpleaños de la hermana de Camilla Parker Bowles supuso un antes y un después en la vida de la que ahora es reina consorte del Reino Unido. Annabel Elliot decidió celebrar su quinta década en el Hotel Ritz de Londres hace ahora 26 años, a cuya fiesta acudió Camilla junto al entonces príncipe Carlos.
Ellos también acababan de estrenar la cincuentena y afrontaban desde hacía meses, con cada vez mayor naturalidad, la relación sentimental que marcaba sus vidas desde su juventud. Aquella noche del 28 de enero de 1999 la pareja se dejó fotografiar por primera vez en público y ante la prensa.
Aunque se dijo que el suceso había sido casual, ahora se sabe que los aproximadamente doscientos fotógrafos que esperaban en la calle sabían de antemano que Carlos y Camilla saldrían por la puerta del hotel como si nada. La tormenta de flashes hizo oficial su relación y dio carpetazo a 17 meses de especulaciones tras la muerte de la princesa Diana.
La opinión pública conocía por aquel entonces todos y cada uno de los detalles de la relación sentimental que condicionó la vida de Lady Di. Pero faltaba la imagen que confirmara oficialmente lo que todo el mundo presuponía. Camilla reconoció años más tarde en una entrevista que aportar un grado de naturalidad a su relación amorosa con Carlos III fue una liberación para ella.
Terminaban así años de obligada discreción, que se hicieron más duros tras la muerte de Diana. El acoso de la prensa provocó que la propia Camilla acabara encerrada en casa durante semanas después del accidente mortal de Lady Di en París.
The Guardian revela que la aparición pública de ambos supuso también la culminación de una campaña de imagen que había comenzado, curiosamente, un par de meses antes del fallecimiento de Diana. Organizada por el asesor Mark Bolland, se basó en el propio acercamiento que Camilla y Diana tuvieron antes de su muerte. Una estrategia que pretendía aportar cierta normalidad a lo que ya era evidente.
Bolland llegó a organizar un encuentro social con editores de medios al que Camilla y Carlos iban a acudir. Pero el fallecimiento de Diana paralizó el evento, previsto para después del 31 de agosto de 1997.
Mark Bolland siguió trabajando en la sombra hasta que finalmente hizo realidad su objetivo aquella noche en el Ritz. Fue con el 50 cumpleaños de la hermana de Camilla como pretexto y Carlos acompañándola en aquella cita tan especial.
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