Foto: Natura Bissé
No erramos si decimos que el verano y las vacaciones son un auténtico reseteo para el cuerpo y la mente. La libertad de horarios, la gastronomía relajada y las horas al aire libre nos sentaron de maravilla, sí, pero también dejaron huellas en nuestra piel que es conveniente sanar antes de meternos de lleno en el otoño. Y para ello nada mejor que un tratamiento de rescate con productos de alta cosmética que devuelvan la vitalidad a la piel.
Porque la cara es el espejo del alma, ya lo dice el dicho. Así que tras el buen tiempo no debería mostrarse cansada, apagada y sin vitalidad. Y sin embargo, así es. “En vacaciones variamos mucho nuestras rutinas, tomamos más dulces, alcohol… y también abusamos del sol. Todo esto le pasa factura a la piel, que ahora, con la vuelta a la normalidad, pide a gritos un reseteo”. Así lo explica Cristina Agüi, la responsable del centro de estética Skin Studio donde realizan desde su apertura en 2024 tratamientos premium con productos de Natura Bissé.
El top de la temporada es el llamado The Reset Cure, un nuevo protocolo de cabina pensado para resetear la piel… y la mente. Porque, igual que el resto de rituales de la firma catalana, este también lleva implícita una buena dosis de disfrute, relax y evasión. En total son unos 70 minutos de deleite y autocuidado en los que, en vista de los resultados, la piel disfruta tanto como la persona.
En este caso, el tratamiento mezcla los avances tecnológicos con el siempre sorprendente poder de la naturaleza. Los ingredientes que utiliza – de líneas como Essential Shock, NB Ceutical, C+C Vitamin Line, Diamond Cocoon– están pensados para limpiar, exfoliar, activar e hidratar la piel en profundidad actuando como una terapia detox efectiva y ultrarrápida.
El objetivo, según Natura Bissé es “tratar y cuidar la piel con ciencia, estrategia y expertise para que esté más fuerte, equilibrada y resistente frente a las agresiones externas”. Y de paso, añadimos nosotros, que luzca luminosa, repulpada y saludable.
Así, el protocolo comienza con una doble limpieza y continúa con una novedosa mascarilla de carboxiterapia. Una técnica que utiliza el dióxido de carbono para oxigenar los tejidos y estimular la producción de colágeno a nivel profundo. En la piel se siente como si actuaran “peta zetas”, esos polvitos efervescentes de golosina que “explotaban” dentro de la boca al contacto con la saliva.
En la fase de hidratación profunda The Reset Cure incluye un cóctel de probióticos para estabilizar y potenciar el microbioma de la piel. Así como unas ampollas personalizadas según cada tipo de piel, incluso las más sensibles.
El tratamiento termina con un masaje drenante realizado con unas innovadoras cucharas metálicas, las Sculping Spoons, que juegan con el efecto frío para calmar y estabilizar la piel.
“The Reset Cure es uno de los tratamientos más demandados de la temporada. No solo por las novedosas sensaciones de su mascarilla, sino porque responde a las necesidades que casi todas las pieles necesitan tras el verano”, concluyen las profesionales de Skin Studio. Así que poco queda por añadir. Salvo que este protocolo es un auténtico biohacking positivo del que no deberías prescindir.
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