LVMH nombra a Jean-Christophe Babin CEO de su división relojera

Bernard Arnault sigue moviendo piezas en la dirección del conglomerado de lujo LVMH para dejar atada su sucesión. Hace solo unos días iniciaba los trámites para poder seguir al frente de la compañía hasta sus 85 años. Y nombraba a su hijo, Frederic Arnault, que dirigía la división relojera, como nuevo director de su marca italiana, Loro Piana. Por ello, ahora ha anunciado que Jean-Christophe Babin se encargará de esta sección.

Jean-Christophe Babin y los relojes de LVMH

El nombramiento tendrá efecto a partir del 1 de abril y Babin rendirá cuentas directamente ante Stéphane Bianchi, CEO del grupo LVMH. Además, mantendrá sus responsabilidades actuales como director general de Bvlgari.

De esta manera, continuará el trabajo iniciado por Frédéric Arnault, construyendo y orquestando las estrategias de desarrollo y elevación de las casas relojeras. Además, Julien Tornare, director general de Hublot; Antoine Pin, director general de TAG Heuer; y Benoit de Clerck, director general de Zenith; le reportarán directamente.

De hecho, Bianchi ha asegurado que “bajo el liderazgo de Frédéric Arnault, la división de relojes ha emprendido una transformación significativa. Esta incluye la implementación de sinergias entre las casas relojeras del grupo y un trabajo sustancial en el posicionamiento y los desafíos de cada una de ellas”.

Por ello, ha agradecido su trabajo y ha destacado la línea continuista que se marca con el nombramiento de Babin. “Aprovechará su espíritu emprendedor, energía y excepcionales cualidades de liderazgo para impulsar el crecimiento sostenible y ambicioso de la división”, ha dicho.

Una carrera ligada al lujo

Jean-Christophe Babin comenzó su carrera en 1983, ocupando puestos de ventas y marketing en Procter & Gamble (Francia), Benckiser y Henkel (Italia). En el año 2000 se incorporó a LVMH como CEO de TAG Heuer, empresa que dirigió durante 12 años, contribuyendo a su notable desarrollo.

Posteriormente, en la primavera de 2013, asumió la dirección de Bvlgari, donde potenció con éxito el legado de la casa de alta joyería para implementar un ambicioso plan de transformación y modernización.