Santi Aldama pide paso en la NBA

La presente temporada no está demasiado brillante para los españoles en la mayor liga de baloncesto del planeta. La salida de la competición de los hermanos Gasol, junto con la lesión de Serge Ibaka deja solo a Ricky Rubio (gran temporada la suya)  como único jugador español verdaderamente determinante en la NBA.

Hay dos jugadores españoles debutantes en la liga norteamericana, uno de ellos es Usman Garuba, que ya destacó en su última temporada en el Real Madrid, tanto en liga ACB como en Euroleague. Sin embargo, su papel en los Houston Rockets está siendo muy secundario, con 6 minutos y 1,7 puntos por partido.

Santi Aldama entra en el Libro de los Récords

Algo mejor es la situación de Santi Aldama, hijo del homónimo baloncestista profesional, olímpico español en Barcelona 92. Santi, que es un gigante ala-pivot de 2’13, realizó una destacada pretemporada con su equipo, los Memphis Grizzlies, en la que se intuía una rápida adaptación a la difícil competición americana. Empezada la liga, no contó con demasiadas oportunidades que ha ido aprovechando para avanzar poco a poco en la rotación de Memphis.

El pasado 3 de diciembre se enfrentaban los Grizzlies a unos Oklahoma City Thunder muy mermados por las lesiones. El equipo de Santi Aldama fue alcanzando diferencias notables en el marcador hasta alcanzar el récord histórico de máxima diferencia en un partido NBA 73 puntos de diferencia.

Un gran deportista con un extraordinario futuro en la NBA

Santi participó muy activamente (18 puntos y 10 rebotes) en la contundente victoria. De hecho, se colocó como el mejor jugador de la historia de la franquicia en la estadística +,-  que indica el resultado del marcador cuando un jugador está en pista (alcanzó +53, muy cerca del récord absoluto NBA que está en +57).

Santi Aldama es un jugador que está llamado a ser importante tanto en la NBA como en la Selección Española. Es una persona con las ideas claras y con la cabeza muy bien amueblada. Y como los Hernángomez, Alocén, Abalde… es hijo de grandes jugadores y mejores personas, con las que pude compartir cancha. Padres que han sabido colaborar con su experiencia en las carreras de nuestros internacionales.