El auge del deporte femenino y su influencia en el marketing global
El deporte profesional está experimentando una transformación sin precedentes, y en el corazón de este cambio está el deporte femenino.
No cabe duda de que lo que antes era un nicho, ahora emerge como un campo de inmensas oportunidades para el marketing. El deporte femenino está siendo impulsado por audiencias en expansión, un poder de influencia en ascenso y la innegable evolución social hacia una mayor equidad.
Históricamente el deporte femenino ha operado bajo la sombra de su contraparte masculina, con menor visibilidad, inversión y cobertura mediática. Sin embargo, esta narrativa está cambiando drásticamente.
El incremento en la calidad y el espectáculo de competiciones como la reciente Eurocopa o el pasado Mundial Femenino de la FIFA, la WNBA (liga de baloncesto femenino de EEUU), los torneos de Grand Slam de tenis, o la Liga F de fútbol femenino en España han cautivado a nuevos públicos. Esto se traduce en un aumento significativo de los índices de audiencia, un mayor compromiso en plataformas digitales y una demanda creciente de contenido relacionado.
Las oportunidades de marketing del deporte femenino
Marcas como Nike, Adidas, Iberdrola o Gatorade están reconociendo el valor intrínseco y el potencial de retorno de inversión que ofrecen las atletas y los eventos femeninos. Al asociarse con el deporte femenino, no solo acceden a un segmento de mercado en crecimiento, sino también alinean su imagen con valores de empoderamiento, igualdad, resiliencia y superación. Valores que están resonando profundamente con un público moderno y socialmente consciente.
Las oportunidades de marketing en este ámbito son diversas y estratégicas. Una de las más evidentes es la expansión de las audiencias. El deporte femenino atrae no solo a los aficionados tradicionales, también a un público demográfico más amplio y diverso. Incluyendo mujeres jóvenes y familias que se sienten inspiradas por las atletas. Esto permite a las marcas, como Puma o Skechers, segmentar y alcanzar a consumidores que quizás no estén tan comprometidos con los deportes masculinos.
Una apuesta por valores como la igualdad y el empoderamiento
La narrativa de lucha por la igualdad y la autenticidad que rodea al deporte femenino es un activo muy poderoso. Las historias de las atletas, sus desafíos, triunfos y su lucha por la igualdad, ofrecen a las marcas la oportunidad de construir campañas de marketing con un propósito genuino, fomentando una conexión emocional más profunda con los consumidores. Ejemplo de esto son las campañas como Dream Crazier de Nike o las iniciativas de Iberdrola apoyando a múltiples federaciones deportivas femeninas.
El crecimiento del marketing de influencia con atletas femeninas es otro pilar. Su autenticidad y cercanía con la base de fans las convierten en embajadoras de marca poderosas, capaces de generar engagement orgánico y creíble, como se ve con figuras como Alexia Putellas o Serena Williams y sus respectivos patrocinadores.
Además, la innovación en formatos de contenido y plataformas es clave. Desde documentales y series que exploran la vida de las atletas hasta la creación de experiencias inmersivas en redes sociales. Las marcas exploran nuevas formas de contar historias y amplificar su mensaje, llegando a la audiencia de maneras frescas y dinámicas a través de plataformas como DAZN o Movistar, en el caso de nuestro país.
Muchos obstáculos aún a sortear
A pesar de este prometedor ascenso, el marketing en el deporte femenino aún enfrenta desafíos que requieren atención estratégica. Persiste una brecha de inversión y visibilidad con respecto al deporte masculino. Esto se traduce en menores presupuestos de marketing y, consecuentemente, en una dificultad para alcanzar el mismo nivel de omnipresencia mediática.
La infravaloración histórica de los derechos de retransmisión y patrocinio del deporte femenino sigue siendo un obstáculo. Aunque esta tendencia está comenzando a revertirse con la entrada de grandes operadores. La necesidad de una mayor profesionalización de las ligas y federaciones femeninas es crucial. Y una mayor estabilidad financiera y estructuras más robustas permitirán una mejor comercialización y atractivo para los patrocinadores.
Además, la competencia por la atención del consumidor es feroz. Las marcas deben desarrollar estrategias de marketing innovadoras y diferenciadas para destacar en un panorama saturado de contenido. La medición del ROI (Retorno de Inversión) en el deporte femenino, aunque está mejorando, aún puede ser un desafío debido a la novedad de algunos mercados y la falta de datos históricos robustos.
Finalmente, la adaptación cultural y la diversidad son esenciales en un mundo globalizado. Las marcas deben asegurar que sus mensajes resuenen con audiencias diversas, evitando estereotipos.
En busca de una visión audaz
Para superar estos desafíos y capitalizar las oportunidades, las estrategias de marketing deben ser audaces y visionarias. Invertir en patrocinios a largo plazo en ligas como la NWSL (fútbol femenino de EE.UU.), equipos como el FC Barcelona femenino o atletas específicas como Megan Rapinoe o Coco Gauff, no solo demuestra compromiso, sino que permite construir asociaciones sólidas y auténticas.
La colaboración con medios de comunicación y plataformas de streaming para aumentar la cobertura y la visibilidad de los eventos femeninos es vital para expandir el alcance. Además, marcas como Coca-Cola o Inditex (a través de Oysho) deben adoptar un enfoque de marketing con propósito, alineándose con los valores de igualdad y cultura del esfuerzo del deporte femenino para fortalecer su reputación corporativa.
Finalmente, la inversión en desarrollo de talento y profesionalización de las estructuras deportivas femeninas, ya sea directamente o a través de fundaciones apoyadas por empresas como CaixaBank o Santander, no solo es una cuestión de responsabilidad social. También una inversión estratégica en el futuro y la sostenibilidad del propio mercado que buscan capitalizar.
El marketing en las competiciones deportivas femeninas no es solo una tendencia. Es una evolución inevitable que representa un terreno fértil para las marcas que estén dispuestas a innovar y apostar por un futuro más equitativo y emocionante en el deporte.