El sector del lujo sufre un lunes negro por los aranceles de Trump
Los principales propietarios de marcas de lujo sufren caídas en sus cotizaciones tras el anuncio de los aranceles por parte de Donald Trump.
La guerra arancelaria iniciada por Donald Trump comienza a pasar seria factura a las principales firmas de lujo mundiales. Muchas de ellas atravesaban serias correcciones en sus cotizaciones en los últimos meses y desde hace tres días viven tiempos convulsos. Las caídas en las bolsas europeas son generalizada este lunes, siguiendo la tendencia de un inicio de semana en Asia, que tampoco augura buenos momentos a medio plazo.
Las principales empresas de Estados Unidos presentes en el mercado bursátil han perdido más de 10 billones de dólares desde que Trump llegara a la Casa Blanca. Una tendencia que se ha acelerado y extendido al resto del planeta desde que el pasado miércoles el presidente republicano anunciara sus aranceles.
Las compañías de lujo sufren en bolsa por los aranceles de Trump
Desde esa fecha Kering por ejemplo acumula un descenso del -19 % en sus acciones. Tampoco le va mucho mejor a LVMH (-13 %), Richemont (-11 %), Dior (-14 %), Prada (-17 %) o la japonesa Shiseido (-17 %). El tinte rojo también se extiende a otras empresas de lujo por culpa de los aranceles de Trump. Le sucede a Burberry (-20 %), Swatch Group (-17 %), la alemana Hugo Boss (-11 %) o Hermés (-13 %), que tradicionalmente soporta mejor que el resto del sector este tipo de golpes.
Hasta Rolls Royce se ve afectada, sobre todo por su negocio de fabricación de motores de avión y acumula descensos del -20 % desde el miércoles pasado. En Estados Unidos, Tapestry (-17 %) o Ralph Lauren (-17 %) no atraviesan buenos momentos desde esa fecha.
Y desde entonces, Apple, que había sorteado relativamente bien los vaivenes bursátiles desde que Trump legara a la Casa Blanca el 20 de enero, se deja más del 16 %. El acumulado de Tesla, principal negocio de Elon Musk, desde que pisara la moqueta del despacho oval junto a Trump es del -44 %.
Pero el coste reputacional de la marca es quizá un golpe del que no es fácil recuperarse. El grupo financiero estadounidense Wedbush cree que Tesla habría perdido un 10 % de su futura base de clientes y que en Europa el daño podría superar el 20 %.