Foto: VIVA Cruises
Los cruceros fluviales están en racha. Todos ellos siguen experimentando una creciente demanda año tras año. Y es que son muchas las ventajas que ofrecen este tipo de barcos, ya que, gracias a su menor tamaño, permiten al huésped llegar al corazón del municipio. Además, la navegación siempre regala estampas maravillosas de valles, montañas, monasterios enclavados en ellas, viñedos, campos de coloridas flores o minúsculas localidades de casitas de postal. O el curioso paso por las numerosas esclusas que podemos encontrar en los ríos centroeuropeos.
VIVA Cruises es una naviera bastante joven. De hecho, nació en la temporada de invierno de 2018/2019 con la idea de atraer a huéspedes que buscan barcos premium y boutique para recorrer destinos exclusivos por los principales ríos de Europa. Pero la experiencia y el conocimiento ya lo tenían, gracias a pertenecer a la mundialmente conocida naviera suiza, Scylla AG, que actualmente posee 43 barcos.
Los barcos, modernos y tecnológicamente muy avanzados, permiten que la luz entre en cada rincón, proporcionando una estancia francamente agradable.
A bordo de MS Viva Enjoy -bautizado en enero de 2025- de 135 metros de eslora y con capacidad para 190 pasajeros, nos embarcamos en una de las salidas por el río Rin. Concretamente por la zona del Valle Medio del Alto Rin, declarado por la UNESCO Patrimonio Mundial de la Humanidad en 2002.
El barco boutique zarpó de Frankfurt para dirigirnos a la bella Coblenza, un rincón medieval repleto de patrimonio histórico. Tras pasar una noche en Linz, el Viva Enjoy se dirigió a Colonia donde pasamos el día recorriendo sus callejuelas y su imponente catedral. La llegada a Ruddesheim fue como si nos adentráramos en una película de época donde las coloridas casas y viñedos de esta pequeña población a orillas del Rin te dan la bienvenida. Hanau fue el puerto donde decidimos desembarcar, la ciudad natal de los Hermanos Grimm.
Viva Enjoy ofrece a sus pasajeros varias opciones para disfrutar de un crucero fluvial sin preocupaciones y sin prisa alguna. Todo se detiene justo antes de embarcar. Esta salida estuvo enfocada al wellness y a la nutrición, con lo que las charlas con expertos en bienestar y hábitos saludables se sucedían a bordo con gran acogida por parte de los huéspedes, mayoritariamente centroeuropeos. Así como las clases de yoga y pilates cada día a primera hora de la mañana.
Además de los diversos restaurantes y cómodos y luminosos camarotes, las cuatro cubiertas del barco albergan diversas instalaciones que sorprenden en un barco fluvial.
Como la zona wellness y el gimnasio, mucho más espaciosos que la media de este tipo de barcos. O la piscina ubicada en la cubierta superior, que permite contemplar el paisaje desde ella, con un agua de agradable temperatura y adaptada a cada época del año.
La opción de alquilar bicicletas a bordo para realizar excursiones en tierra es, sin duda, otro punto a tener muy en cuenta. Y es que la mayoría de poblaciones que se visitan en los itinerarios fluviales son idóneas para recorrerlas a dos ruedas o a pie.
Otras de las sorpresas de Viva Enjoy es que tiene diversos espacios gastronómicos a tener muy en cuenta.
El Riverside es el restaurante principal del barco y ofrece a los viajeros platos internacionales con algunos toques regionales. El restaurante Moments está más enfocado a cenas con varios pases más sofisticados y de especialidades con maridaje. Y el Bistró es el restaurante que se escoge para una cena más íntima, con propuestas mediterráneas, con una curiosa combinación italiana y asiática.
El bar principal ofrece bebidas y snacks a cualquier hora del día, con guiños a las propuestas gastronómicas de cada población visitada. Por la noche se transforma en una agradable coctelería con música en vivo mientras el barco se desplaza a un ritmo sosegado para ir contemplando el paisaje nocturno desde el interior -a través de sus amplios ventanales- o desde el exterior, desde alguna de sus recoletas terrazas.
La cubierta Emerald dispone de camarotes exteriores con ventanas que no se pueden abrir, mientras que la cubierta Ruby ofrece camarotes con balcones franceses. También hay camarotes similares en la cubierta Diamond, con dobles balcones, pero además hay suites. En total, Viva Enjoy ofrece 95 camarotes perfectamente acondicionados, que cuentan con todos los detalles pensados al milímetro.
Otro punto a considerar es que las camas están orientadas hacia los ventanales. Despertarse cada mañana tomando un café en el camarote, gracias a las cafeteras Nespresso de cortesía, mientras se disfruta del permanente paisaje justo antes de bajar a desayunar a su restaurante principal, es una manera excelente de empezar la jornada.
En la temporada de invierno, además, Viva Cruises ofrece “mini” cruceros de 3 o 4 noches, con el concepto que les caracteriza. Todo incluido, excepto las excursiones, y única línea de cruceros fluviales que opera los 12 meses del año sin excepción.
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