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Pasar unos días de vacaciones en la nieve sin saber esquiar a muchos puede parecerles una tontería. Y es que todavía tenemos esa vieja idea de que en las pistas de nieve solo se puede esquiar. Sin embargo, Grandvalira ha sabido reinventarse con diferentes actividades, e incluso traer a dos horas de Madrid el mushing. O lo que es lo mismo, los trineos tirados por perros en la nieve.
Ya no es necesario que viajes a Laponia o Noruega para disfrutar de esta experiencia tan divertida. En Grandvalira, Andorra, tienes la posibilidad de practicar mushing. Hablamos de unos trineos tirados por perros con los que puedes darte una vuelta por la montaña y las pistas de esquí sin tener que saber esquiar.
Hay disponibles dos modalidades, una en la que vas de pasajero y te dejas guiar por ocho perros, y otra en la que te pones al frente del trineo y conduces junto a ellos. Este último es un trineo más pequeño, tirado por cuatro perros, y eres tu el encargado de animarles a correr, indicarles cuándo girar, o frenar cuando quieras parar. Pero tranquilo, que todo ello te lo enseña previamente un instructor, aunque los perros son muy listos.
Por supuesto, ninguno de los animales sufre durante la actividad. Se trata de perros que viven en una reserva en Grandvalira, son cuidados por los instructores, y se entrenan especialmente para hacer esta actividad, de la cual disfrutan.
Aunque si viajas a Grandvalira y no sabes esquiar tienes muchas otras opciones para disfrutar de la nieve. Quizás una de las mejores para conocer la montaña sea el paseo con raquetas. Para esta actividad no es necesario que seas un experto en la nieve, solo tener ganas de andar y disfrutar de las vistas.
El paseo en raquetas se hace de forma paralela a las pistas, por pleno monte, entre los pinos. Es en esta caminata donde puedes conocer bien la montaña y toda la fauna y flora que vive en ella. Y es que si madrugas y eres de los primeros en hacerlo puedes ver, incluso, las huellas de las liebres y zorros que viven allí.
Por supuesto, esta actividad la realizas acompañado de un guía que te llevará a conocer los rincones más bonitos de Grandvalira. Puedes hacerlo en los sectores de Soldeu, El Tarter y Canillo, e incluso ir de un sitio a otro. Su duración es de dos horas.
Pero hay muchas más, aunque estas quizás sean para los más atrevidos. Hablamos del Snake Gliss y el Magic Gliss. El primero consiste en un conjunto de trineos articulados con los que bajas deslizándote por las pistas, por supuesto guiado por un monitor. Y el segundo es un tobogán de 555 metros de bajada y 180 metros de subida con el que recorrer la montaña a unos 40 km/h, mientras disfrutas de unas vistas únicas.
Aunque si tu eres de los que le gusta la paz y tranquilidad, tu plan ideal es dormir en la nieve. Y es que en Grandvalira puedes encontrar cabañas ubicadas en plena montaña en las que lo primero y último que verás al acostarte será la nieve.
Y es que tienes desde las clásicas cabañas de madera a un alojamiento burbuja en el que dormirás como si estuvieras al aire libre, pero con todo tipo de comodidades.
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