Las 5 claves del Monasterio de Valbuena para asegurar una estancia de lujo

En España alguien tuvo la genial idea de convertir edificios únicos en hoteles con sentido. Así nació Paradores, una de las insignias turísticas de nuestro país. Paradores pertenece al Estado y es una forma de salvaguardar el patrimonio nacional. Lo que no es tan usual es encontrarte una cadena hotelera privada que se haga cargo de un edificio histórico, de su gestión y de transformarlo en uno de los hoteles de lujo más especiales y cuidados de nuestro país. En el corazón de Castilla, en la localidad vallisoletana de San Bernardo, en plena Denominación de Origen Ribera del Duero se erige este imponente hotel de cinco estrellas Gran Lujo. No es otro que el Monasterio-Balneario Santa María de Valbuena.

Así es por dentro Santa María de Valbuena

El edificio está gestionado como hotel por Castilla Termal, una empresa comprometida con la historia, la sostenibilidad y la recuperación de los entornos. Los mejores hoteles de 4 y 5 estrellas de España, aguas termales resguardadas por una arquitectura única y una gastronomía de alta calidad conviven en los entornos naturales más emblemáticos de Castilla y León, Cantabria y Castilla La Mancha. 

Así, este espectacular permite descubrir una experiencia de bienestar completa a través de las propiedades de las aguas mineromedicinales en las instalaciones más innovadoras.

1. Personal

Siempre atento, te atienden en varios idiomas, re reciben con una sonrisa y te acompañan a lo largo de la estancia.

2. Habitaciones históricas

Depende del nivel que reserves. La habitación estándar es cómoda, amplia, quizá un poco recargada con mobiliario demasiado pesado, pero con todas las comodidades domóticas modernas. No obstante, las habitaciones también responden a la arquitectura del propio edificio histórico. Al tratarse de un monasterio las ventanas no son especialmente grandes, por ejemplo, aunque las vistas lo compensan todo. Campos de vides, monte bajo y bosque.

3. Baño y amenities

Los baños son modernos, con ducha y bañera. Cómodos. En las habitaciones estándar no muy amplios pero agradables. Como amenities ofrecen zapatillas, albornoz (previo pago), jabón, gel y champú. Los geles y los champús son de dosificados, algo que llama la atención porque no responde exactamente a un hotel de 5 estrellas Gran Lujo. Ahora resulta que los “dosificados” son más sostenibles, aunque podríamos pensar que es un ahorro de costes. En todo caso, gran calidad de ambos productos. Como detalle un dosificador de agua termal. Y decir que este dosificado es MARAVILLOSO. Refrescante, hidratante y ligero.

4. Gastronomía inmejorable

Comer mal en Castilla y León es prácticamente imposible. Beber buen vino es, literalmente imposible. El Hotel balneario Santa María de Valbuena lo tiene todo, extraordinario menú y aún mejor carta de vinos. Irresistible.

5. Historia en el Monasterio de Valbuena

Si además te apetece cultura en vena, el Monasterio alberga la colección permanente de las Edades del Hombre, con un Centro de Restauración in situ para aprender cómo regresan “a la vida” tallas y lienzos que son intervenidos en el taller. ¡El fin de semana perfecto!