Foto: Gtres
Los pies de la reina Letizia se convirtieron en los protagonistas inesperados del Día de la Hispanidad. Las tres pausas que los monarcas hicieron para descansar durante el besamanos posterior al desfile dejaron claro que la afección que doña Letizia tiene en sus pies es más seria de lo que pensábamos.
Y es que tras conocerse que padecía metatarsalgia crónica por el uso abusivo de tacones, ahora la reina ha confesado que, además, tiene un neuroma de Morton en su pie izquierdo. Una grave dolencia que la va a obligar a dejar el tacón en casa y optar por el zapato plano.
El neuroma de Morton que tiene la reina Letizia es una dolorosa afección que se encuentra en la zona del metatarso del pie, normalmente entre el tercer y cuarto dedo. Se produce porque el tejido alrededor de los nervios de los dedos aumenta de grosor, produciendo un dolor fuerte y constante en el pie, que puede llegar a crear la sensación de ardor o entumecimiento de los dedos donde se sitúa el neuroma. Un dolor que impide estar de pie y que solo puede sofocarse en ese momento bajándose de los tacones y masajeando suavemente la zona.
La principal causa de la aparición del neuroma de Morton es la falta de espacio. El uso abusivo de zapatos estrechos o con delantera fina hace que la parte delantera del pie y los dedos apenas tengan espacio para apoyarse. El uso prolongado de este tipo de calzado puede acabar derivando en un neuroma de Morton, ya que se produce una degeneración del nervio.
En el caso de la reina Letizia, esta dolencia se suma a otra que ya le fue diagnosticada hace meses, la metatarsalgia crónica. Esta se produce por el uso continuado de zapatos de tacón, un problema más habitual de lo que pensamos, y que sufren a día de hoy muchas mujeres. Aquí la solución está en bajarse de los tacones, algo que parece la reina Letizia ha empezado a hacer.
Y es que, aunque tiene claro que va a seguir usando tacones en sus actos más importantes, los mocasines o manoletinas siempre han tenido un hueco en su armario. De hecho, esta misma semana se decantaba por un zapato Oxford para viajar hasta Alemania.
Sin embargo, y aunque use zapato plano, el neuroma de Morton es una afección que no va a desaparecer. Lo más recomendable en estos casos es utilizar zapatos más cómodos y, sobre todo, anchos, algo que no se ajusta a los altísimos salones que suele lucir la reina en su día a día.
Otros remedios al dolor sería recurrir a inyecciones de corticosteroides o confiar en la cirugía, algo que, por el momento, la reina ha asegurado que no pasa por su cabeza.
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