Foto: Christies.
Christie’s subastará uno de los diamantes azules más caros y excepcionales del mundo. Se trata de The Mellon Blue, una gema definida como Fancy Vivid Blue con clasificación Internally Flawless (sin defectos internos), que pesa 9,51 quilates. Esta será la estrella de la subasta de Joyas Magníficas que la casa celebrará el próximo 11 de noviembre en el Four Seasons Hotel des Bergues de Ginebra.
Con un valor estimado de entre 20 y 30 millones de dólares, el Mellon Blue es mucho más que una piedra deslumbrante. Su procedencia es de lo más exclusiva, y su rareza geológica lo convierte en objeto de deseo de grandes coleccionistas.
De hecho, el diamante perteneció a Rachel Lambert Mellon, más conocida como Bunny Mellon (1910-2014), horticultora, filántropa y coleccionista de arte estadounidense. Bunny Mellon era un símbolo de elegancia y sofisticación, y su gusto refinado se reflejaba en sus joyas, que seleccionaba con el mismo cuidado y delicadeza que aplicaba a sus interiores y jardines.
En 1961 el presidente John F. Kennedy le encargó que rediseñara el jardín de rosas de la Casa Blanca. Creó más espacios abiertos para ceremonias públicas e introdujo especies de plantas estadounidenses.
También, en Francia, Mellon diseñó el paisaje de la casa de Hubert de Givenchy, su amigo íntimo. Y colaboró en la restauración del Potager du Roi del Palacio de Versalles.
Tras el fallecimiento de su propietaria, el diamante salió a la venta en Sotheby’s en noviembre de 2014 en Nueva York. El comprador pagó 32,6 millones de dólares tras una puja de 20 minutos, convirtiéndolo en el diamante azul más caro por quilate jamás vendido en ese momento (más de 3,3 millones por quilate).
El comprador bautizó el diamante como Zoe Diamond, y aunque por aquel entonces la gema se vendió montada en un colgante, ahora se ofrece engastado como anillo.
La piedra “es una expresión excepcional del esplendor de la naturaleza y destaca tanto por su intenso color como por su extraordinaria pureza”, ha afirmado Christie’s en un comunicado. Y es que los diamantes azules se encuentran entre los diamantes de color más raros del mundo.
El más legendario de todos es el diamante Hope, una gema de 45,52 quilates de un azul grisáceo intenso y elegante. Se encuentra en el Instituto Smithsoniano de Washington, D. C., donde sigue atrayendo a millones de visitantes cada año.
También, el famoso Oppenheimer Blue, un diamante azul de 14.62 quilates que se vendió por más de 57 millones de dólares en 2016 en Christie’s. Una subasta que hizo historia en el mundo de las gemas.
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