(Foto: Gtres)
El grupo LVMH, dueño de Loewe, ha compartido este lunes un breve comunicado de despedida de JW Anderson como máximo creativo de la casa. Sucede casi quince días después de que su marcha al frente de la firma española se diera por segura y se filtrara a varios medios.
El creativo irlandés, que en septiembre cumplirá 41 años, se ha pasado los últimos 11 cambiando por completo a Loewe. Una labor que él mismo ha querido compartir en un mensaje de agradecimiento hacia sus compañeros de viaje en la casa de herencia española.
“He tenido la suerte de estar rodeado de personas con la imaginación, las habilidades, la tenacidad y el ingenio necesarios para encontrar la manera de decir ‘Sí’ a todas mis ideas ambiciosas”, asegura.
El creativo afirma que “mientras mi capítulo llega a su fin, la historia de Loewe continuará durante muchos años, y contemplaré con orgullo cómo sigue creciendo la increíble marca española que una vez consideré mi hogar”.
Pascale Lepoivre, directora ejecutiva de Loewe, ha dicho de él que “como director creativo, la casa ha alcanzado nuevas cotas de reconocimiento internacional. El bolso Puzzle, que celebra su décimo aniversario, se ha convertido en un auténtico icono”.
Mientras que Sidney Toledano, que lo ha sido todo en LVMH, afirma de él que “su aportación a Loewe va más allá de la creatividad. Ha construido un mundo rico y ecléctico con sólidas bases artesanales que permitirán que la casa prospere mucho después de su partida”.
Aunque habrá que esperar para confirmarlo, el futuro profesional de Jonathan Anderson no parece muy lejos del universo LVMH. El grupo francés no querría desprenderse de un activo tan importante y le habría ofrecido la dirección de Dior Men, casa en la que ya estaría trabajando para la colección masculina de la primavera de 2026. Kim Jones dejó el puesto vacante a finales de enero tras siete años.
En cuanto al futuro creativo en Loewe, fuentes del sector señalan a la pareja Jack McCollough y Lázaro Hernández como principales candidatos para sustituir a JW Anderson. Ambos dejaron a mediados del pasado enero la dirección creativa de Proenza Schouler.
Una marca que ellos mismos crearon en Nueva York en 2002 y que nació como tesis de carrera de ambos en la Escuela de Diseño Parsons, donde se conocieron en 1998. Los vestidos de Proenza Schouler enamoran a celebridades como Meghan Markle.
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