El pañuelo es un complemento que da un toque de distinción en el vestir al hombre moderno. Además, es una seña de elegancia tanto en el vestir formal como casual. Sin embargo, a pesar de esto, su uso no es muy común. De hecho, a muchos hombres les resulta ridículo llevarlo porque se ven raros con él.
Hace apenas 40 años el uso del pañuelo en el bolsillo exterior de la chaqueta era muy frecuente. Las modas lo instauraron como gesto habitual de elegancia y lo sigue siendo, aunque se utilice menos. El tejido más usado para los pañuelos es la seda, aunque en verano se puede sustituir por el lino y en invierno por la cachemira. Su colocación es vital para que su uso nos dé un plus de elegancia.
Lo natural es introducirlo de manera desordenada y colocarlo posteriormente. No debe sobresalir más de 3 o 4 centímetros y en el ámbito formal es mejor mostrarlo de forma recta y paralela al bolsillo. No es obligatorio que el pañuelo sea del mismo color que la corbata, debe coordinar con algún elemento de tu outfit, pero no tiene que ser del mismo color. Así será más fashion y glamuroso.
Es importante tener en cuenta la época del año en la que nos encontramos, sobre todo para los tonos. Los más vivos van muy bien en verano siendo los más apagados más apagados para las épocas frías. Todas las chaquetas, en todos los ámbitos en los que te muevas, tienen un mejor efecto visual para quien nos mira, con pañuelo que sin él.
*Foto de portada: Tyler Harris.
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