Los expertos estimaban que iba a ser un récord y el Estrela de Fura no ha decepcionado. La casa de subasta Sotheby´s en Nueva York ha vendido el rubí mozambiqueño de 55,22 quilates por 34,8 millones de dólares, unos 32,2 millones de euros, lo que supone 630.288 dólares por quilate.
Se establece así un nuevo récord mundial en subasta para un rubí, así como para cualquier piedra preciosa de color jamás vendida en una puja.
La gema procede de la mina de rubíes de FURA Gems en Montepuez, en Mozambique, y se descubrió en julio de 2022. Tenía un tamaño de 101 quilates, pero se cortó y facetó cuidadosamente para dar como resultado una piedra preciosa excepcional con forma de cojín.
Y es que su fluorescencia, claridad sobresaliente y tono rojo vivo, conocido como “sangre de paloma”, son únicos. Un color tradicionalmente asociado solo con rubíes birmanos. Ello se debe a que es profundamente rica en cromo, por lo que, cuando se expone a la luz solar, hace que la irradie una fluorescencia roja ardiente. Como si estuviera iluminada desde dentro.
Además, los rubíes con esta magnitud son sumamente raros y este ha superado con creces al que hasta ahora era el mayor del mundo. El Sunrise Ruby, de 25.59 quilates de origen birmano, se vendió por 30,3 millones de dólares en Sotheby’s Ginebra en 2015.
En la misma subasta, Sotheby’s consiguió vender The Eternal Pink, también por 34,8 millones de dólares o 3.292.763 por quilate. Esto supone otro récord mundial en subasta para un diamante tipo fancy purplish-pink y un nuevo precio registrado por quilate para el grado de color.
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