Foto Gtres.
La Duquesa de Alba fue una gran amante de la moda, pero sus predecesoras también acumularon decenas de trajes y vestidos. Diseños que a día de hoy son auténticas piezas de arte. Por ello, la Casa de Alba ha inaugurado una exposición muy especial en el Palacio de Liria. Un viaje a través de la historia de la casa evocado por las prendas que han lucido los miembros de la familia.
La moda en la Casa de Alba es un recorrido por los últimos dos siglos de la familia con extraordinarias piezas de alta costura creadas por Charles Frederick Worth, Cristóbal Balenciaga, Louise Boulanger, Flora Villareal o Emanuel Ungaro. Unos trajes que se mezclan con la genialidad de pintores como Federico de Madrazo, Franz Xaver Winterhalter, Joaquín Sorolla o Ignacio Zuloaga.
La muestra está comisariada por el diseñador Lorenzo Caprile y Eloy Martínez de la Pera y recoge más de 100 piezas. Todo comienza con un nombre propio, la emperatriz Eugenia de Montijo. Ella fue una de las grandes influencias para la moda de su época gracias a su estrecha relación con el creador de alta costura Charles Frederick Worth. La muestra descubre los espectaculares vestidos procedentes del Château de Compiègne que llevaba y que la convirtieron en todo un icono.
De hecho, para confeccionar esta exposición se han recabado prendas de los palacios de Liria, Las Dueñas y Monterrey, y de instituciones el Museo del Traje o Patrimonio Nacional, además del citado Château de Compiègne. También de coleccionistas privados que han cedido valiosas obras de arte y piezas de indumentaria, que pueden verse por primera vez en esta exposición.
Pero siguiendo con ese recorrido histórico por la Casa de Alba, la indumentaria masculina también tiene un hueco, gracias a la figura de Jacobo Fitz-James Stuart y Falcó, XVII duque de Alba. Sus accesorios y prendas permiten adentrarse en el protocolo, la etiqueta masculina y en todos los detalles de sus uniformes.
Por último, no podría faltar Cayetana de Alba. La duquesa era una gran amante de la moda y, sobre todo, se convirtió en un referente indiscutible de lo español en la moda. Lo consiguió gracias a las grandes agujas de Manuel Pertegaz, Christian Dior o Flora Villareal, y nunca dudó en hacer pública su pasión por la alta costura.
La exposición culmina con los vestidos de novia de Eugenia Martínez de Irujo y Sofía Palazuelo. Y sirve para recorrer la historia de la moda a través de sus protagonistas, abriendo una ventana al pasado gracias a los encajes, sedas y accesorios que lucieron los grandes nombres de la Casa de Alba.
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