Foto: Ángel de la Guarda
Conocí a Ana y me enamoré primero de ella y después de su calzado. La de Ángel de la Guarda es una propuesta sofisticada, cómoda, alegre, rompedora… como ella. Ana Salvador es una guerrera con corazón romántico que transmite a todas sus colecciones. Sus alpargatas “con alma” han cautivado a toda mujer que se las haya calzado. Como una hormiga, trabajadora incansable y con una imaginación extraordinaria, traslada el universo del Mediterráneo vivo, iluminado, colorido a tus pies. Sus sandalias son un must cada verano de cualquier fondo de armario que se precie.
El calzado de Ana se adapta a un estilo urbano y sofisticado. Se identifica con una mujer contemporánea, que quiere ir cómoda. De ahí la versatilidad del estilo y la elegancia del trabajo hecho a mano, orfebre, delicado, único.
Hoy, su firma, Ángel de la Guarda, se adapta a una nueva identidad sin dejar de lado sus raíces, pero tomando la versatilidad como bandera y lanzándose a un estilo urbano, sofisticado y vanguardista. Un estilo en el que la comodidad se define como rasgo inherente y distintivo de la marca.
La nueva colección Primavera-Verano 2025 es el reflejo de esta transformación.
Cada par de sandalias ha sido diseñado pensando en la mujer contemporánea que vive en la ciudad, que asiste a reuniones de trabajo, disfruta de paseos urbanos y acude a eventos con la misma facilidad y, por qué no, con el mismo tipo de calzado.
Con un diseño moderno y detalles muy cuidados, las sandalias Ángel de la Guarda son la respuesta versátil y elegante que toda mujer necesita. Y por supuesto sin sacrificar el confort ni el respeto al planeta.
“Quiero que cada sandalia sea la compañera perfecta en cada experiencia cotidiana y que se adapte a cualquier estilo: desde un día en la oficina hasta una noche en la ciudad. Es mi manera de invitar a las mujeres a caminar seguras, con estilo y, sobre todo, con la certeza de que cada paso cuenta”, asegura.
Y es que Ángel de la Guarda no solo es calzado; es una declaración de intenciones. Con esta nueva colección, la marca reafirma su compromiso con la producción local. Lo hace priorizando materiales como la cuña de corcho o el yute, y trabajando en estrecha colaboración con artesanos españoles en procesos que generen el menor impacto posible en el planeta.
Sus sandalias y sus bolsos son marca España y ella es el ejemplo único de mujeres que con tesón, ilusión y mucho trabajo son capaces de llegar allí donde un día les llevó un sueño.
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