The Hole acaba de instalarse en el puerto de Barcelona con gran éxito. Y es que si algo tiene de característico la compañía es que acerca al espectador diversos segmentos del mundo del espectáculo que a nivel visual hace, de vez en cuanto, la televisión. Estos se trabajan para contemplarse en vivo, ya que no hay nada como la emoción de los equilibristas, los patinadores de rueda haciendo piruetas sobre una mini pista o el vibrar de los aéreos colgados por colas de caballo bien tensadas.
Además, por supuesto de los gimnastas bien temperados haciendo equilibrios sobre nuestras cabezas. Todo convirtiendo la pista de este circo, que ahora lo es más que nunca, en un lugar cercano. En él los actores nos hacen casi sentir el aliento de sus respiraciones, ver las gotas de su sudor o palpar la expresión de sus rostros mientras realizan sus arriesgados ejercicios.
Si añadiéramos un toque de burlesque, algo de magia y la conversión del presentador y la “generala de pista” en un par de clowns al clásico estilo, tendríamos uno de los más completos ejemplos de lo que llamaríamos “variedades de altísima calidad”. El presentador en este caso es el impecable Alex O’Dogherty (de discutible vestuario) y la oficiosa “generala de pista” es la DJ de lujo Vinila von Bismark.
Así The Hole cuenta para alternarse con O´Dogherty como maestro de ceremonias con Canco Rodríguez, Eva Isanta y Víctor Palmero. Todos ellos estarán unos días en la ciudad condal debiendo consultar la cartelera para saber qué día corresponde a quién.
En cuanto a personajes, tiene la compañía un grupo de cantantes de primera línea que se lucen en solos y corales. Además, los más atrevidos verán cubierta su curiosidad con la aplicación X a algunos de sus integrantes, masculinos en su mayor parte y que disponen de más foco sobre sus genitales.
En general es un espectáculo brillante que dirige Gabriel Chamé, con Guillermo Weickert en la coreografía y Marc Álvarez en las músicas. Todos ponen su grano de arena en devolver, al menso por estas fiestas y algunas fechas más, un espectáculo en cierta medida diferente, entrañable a todas luces y de impecable ejecución.
La noche del estreno oficial bajo la carpa, diseño entrañable donde los haya, vimos a diversos personajes del music hall barcelonés de toda la vida. Por ejemplo Dolly van Doll, La Maña, Merche Mar o Christine, que añoraban los tiempos en los que Barcelona era pionera en este tipo de espectáculos… y de todo los demás. Tiempos de una ciudad de prodigios que tan bien dibujó Eduardo Mendoza.
También había rostros populares como el fantástico Darko Peric (“La casa de papel”) y gente de la movida de ahora mismo, como JuanPe de las Nancys Rubias, Raphaelle Pérez y las Ocaña Girls que pusieron su nota de color y equívoco a la feliz noche.
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