‘Forever Young’, de Tricicle, o el sentido de la tercera edad

Al autor suizo Erik Gedeon se le ocurrió cursar su particular homenaje a la vejez escribiendo Forever Young, que ahora versiona Tricicle. Hablamos de una comedia interpretada por siete personajes, seis de ellos viejas glorias de la escena de distinto ámbito; y una malvada cuidadora que les recuerda con canciones sarcásticas el transcurrir del tiempo, la fragilidad de la vida y el estado de cada uno de sus “asociados” en una amable residencia.

Forever Young, una historia de recuerdos

Allí, una tarde a la semana recuerdan momentos de gloria de su pasado, un tiempo en el que quedaron anclados, cada uno en su instante de esplendor. Así, el pianista de habla ininteligible será base imprescindible para los monólogos ilustrados del literato; los diálogos de la pareja (escénica y en la vida real) donde dan rienda suelta a los clásicos; o los cantables del cantante y la hippie. Ésta, perdida en sus excesos, hasta perdió una pierna (una escena que debería estar más remarcada pues se pierde un tanto en el jolgorio general).

Cada uno de ellos rememorará texto, letra y música con excelente sentido del ritmo, en plena efervescencia y ninguna señal de derrota. Ellos no son juguetes rotos sino personajes que han vivido ya su tiempo de esplendor; aunque manteniendo en correctas condiciones sus constantes físicas.

Una comedia con canciones, no un musical

“Forever young” es una comedia con canciones, no confundir con un musical, pero está alejado de cualquier negativa o dramática convicción. Al situarla en el año 2050 permite al autor fantasear con este futuro presente en la escena donde nada es terrible, simplemente es lo que es.

Personas que fueron personajes gracias a unas cualidades que ahora, en esa recargada residencia alguien les recuerda con horror. Por ejemplo una cruel cuidadora, que también con canciones y entre píldoras, jarabes e inyecciones les recuerda que la muerte está a la vuelta de la esquina. Les dice que lo bueno ya pasó y que, indefectiblemente, cualquier tiempo pasado fue mejor, y que también pasó.

El elenco elegido por Tricicle, lo mejor de ‘Forever Young’

Como es de suponer la juventud de los actores que dan vida a esta troupe de nonagenarios con espíritu aún rebelde pero con la energía en la línea de reserva, son baza imprescindible para que la comedia funcione en sus dos campos fundamentales: el interpretativo y el musical.

Si en la primera están muy bien sin caer en la payasada (pero siempre al borde de la caricatura bien temperada), en el plano musical están mejor. Dan color a temas clásicos, algunos francamente memorables y otros más modernos coreados por la audiencia. Esto también sucede con los textos clásicos que interpreta la pareja. Escenas cumbre de Calderón, Shakespeare, Zorrilla o cuantos autores quieran recordar.

Ellos y ellas son Marc Pujol, Lucía Torres, Llorenç González, Irene Jódar, Rai Borrell y Marc García Rami como el pianista ininteligible y director musical de la obra. Como cuidadora odiosa y cruel está la siempre excelente Mercè Martínez, que consigue tanto la simpática irritación del respetable como la indiferencia de los residentes de esta cápsula de tercera edad que se resiste a dejar vencer por el tiempo.

Una banda sonora universal

Y para que tengan una ligera idea de los temas que se pueden escuchar en directo en escena, he aquí algunos: ‘I Love Rock‘n Roll‘ de Joan Jett and the Blackhearts; por supuesto ‘Forever Young‘ de Alphaville; ‘I will survive‘ de Gloria Gaynor; ‘Satisfaction‘ de The Rolling Stones; o ‘Sweet dreams’ de Eurythmics. 

Tampoco faltan referentes del pop español como ‘Dime que me quieres’ de Tequila; ‘La chica de ayer’ de Nacha Pop; ‘Libre’ de Nino Bravo; o ‘Vivir así’ de Camilo Sesto.  Y en cuanto clásicos en catalán ‘Paraules d’amor’ de Joan Manuel Serrat; o ‘Qualsevol nit pot sortir el sol’ de Jaume Sisa.