El gobierno chino ha pasado el rodillo por el Hip-Hop, considerándolo un género vulgar no acorde con los valores morales de la República Popular China. La censura nuevamente ha llegado para prohibir el Hip Hop en la televisión y hacer desaparecer a sus máximas estrellas como GAI o PG One. El género que se inició en los setenta en el Bronx (aprovecho para recomendar la serie de Netflix, ‘Get Down’) como una forma de auto-expresión para reflexionar y desafiar el estado de las circunstancias de dicho entorno, favoreciendo su desarrollo artístico, ya no gusta a su presidente Xi Jinping.
El mismo que usó como vídeo de campaña y para atraer a los jóvenes un pegadizo rap con las cuatro consignas de partido: “¡Repite conmigo, las cuatro integrales, las cuatro integrales! ¡La prosperidad es el objetivo, repite conmigo, las cuatro integrales, las cuatro integrales, la reforma es la vía!”. Pegadizo, ansioso. Y una vez más: “¡Repite conmigo, las cuatro integrales, las cuatro integrales, la ley es la garantía, repite conmigo, las cuatro integrales, las cuatro integrales, la reforma es la vía!”. Tres minutos de vídeo que muestran el camino de cómo tienes que cantar rap si no quieres ser censurado.
El éxito del programa El Rap de China ha puesto nervioso al Estado represor porque decenas de miles de jóvenes ven en sus letras el reflejo de diferentes realidades y de un mundo que cambia a la velocidad de la luz y se escapa de las férreas garras de la República. Muchos consideran el género como su salvación. “No tengo ningún conocimiento de la música, pero el rap me hace salir del lado oscuro”, reflejaba la BBC en palabras de un joven rapero chino.
La censura ha llegado porque el género no solo muestra otra vida sino influencia de occidente, por ello es considerado como “insano e inmoral”. La orden ha llegado y se ha prohibido el hip hop en toda la administración de prensa: publicaciones, radio, películas y televisión (SAPPRFT). De esta forma y drásticamente, China se queda sin sus ídolos de rap en la televisión por orden de la censura.
Un país con mil trescientos millones de habitantes, intenta detener lo imposible. La expresión, la protesta; parar el pensamiento de quienes se rebelan a lo establecido. Si quieren cantar rap que lo hagan pero como desea la República. Tal y como hizo el Ejército Popular de Liberación (ELP) para reclutar a gente para el ejército: “ Tienes miedo?, ¡No! ¿Tienes miedo? ¡No! ¡Solo necesito la orden de matar, matar, matar!”. Incitar a matar se vanagloria y otras expresiones típicamente del género como WTF- WHAT THE FUCK- se censuran y se consideran vulgares.
Como suele suceder, lo que comienza es imparable, y más si usas el instrumento para tu gusto y tratas de adoctrinar al rebelde con él. Los jóvenes cambian el rumbo de las cosas y la segunda potencia del mundo está condenada a salir de su aislamiento y convivir con el resto. Esto es solo el principio de un futuro alejado de la censura. ¡Viva la RAPública Popular China!
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