Piezas de Gerardo Fernández Rico. Foto: Tamara Kreisler Gallery
El saber no ocupa lugar ni tampoco la apreciación del arte. Porque los sentimientos, emociones y recuerdos que evocan las creaciones artísticas no hacen sino llenar nuestra mente y nuestra imaginación. Por eso hacer hueco a estas dos propuestas culturales de las que hablamos hoy es más que una recomendación. Es también una oportunidad para conocer a artistas tan distintos como sorprendentes.
Las dos llevan la firma Kreisler en su organización. En concreto la de Tamara Kreisler, tercera generación de la longeva galería familiar activa desde los años 60 y que cerró sus puertas hace un año. Ella, fiel a su inquietud, a la amplitud de miras que la ha dado vivir en más de 10 países y su vínculo con el arte, hace tan solo unos meses que decidió continuar la saga familiar inaugurando su propio espacio en Madrid.
Un lugar físico que completa su galería online puesta en marcha en 2015 y con la que quiso “acercar el arte a todos los públicos con propuestas originales y asequibles”. Además, este proyecto redondea a otros con un trasfondo más social en los que, de distintas maneras, también interviene el arte.
Es el caso de la Fundación Theodora y la Fundación [H]Arte que buscan, respectivamente, humanizar la estancia de los niños en los hospitales a través de la visita de payasos; y mejorar el bienestar emocional de los enfermos haciendo los hospitales más acogedores gracias a obras de arte.
Pero empecemos por el principio. La primera de sus propuestas culturales para esta Navidad es visitar la exposición multidisciplinar que ahora ocupa su recién estrenada Tamara Kreisler Gallery. Una selección de obras de seis artistas históricamente ligados a la Galería Kreisler con estilos y matices tan distintos como cautivadores que se puede ver desde hasta el 9 de enero en la calle Hermanos Álvarez Quintero, 6.
Bajo del nombre de Kreisler Khristmas, la muestra recoge acuarelas de Juan Díaz “de una técnica impecable” así como paisajes especiales y simbólicos de Jesús Velayos o pinturas hiperrealistas del catedrático y artista Norberto González.
Además, el recorrido se completa con las esculturas geométricas de madera en varios colores de Gerard Fernández Rico; las polifacéticas cabezas de Carmen Otero o los móviles de distintas texturas que juegan con las sombras y el equilibrio de Pep Fajardo. Todas ellas disponibles para su contemplación o venta con precios que parten de los 850 euros.
“Según la OMS, el arte es capaz de ofrecer una nueva dimensión añadida a la mejora de la salud tanto física como emocional. Con la Fundación [H]Arte pretendemos mejorar el ánimo de muchos pacientes, facilitar los temas de conversación con los trabajadores sanitarios y en definitiva, humanizar los espacios de estos centros, generalmente muy fríos e impersonales”, nos comenta Tamara.
Así, las obras cedidas por artistas, coleccionistas privados y museos que colaboran con la Fundación se pueden ver en Madrid en el Hospital Vithas Madrid Aravaca; el Hospital Cruz Roja; el Hospital San Rafael; y el Hospital QuirónSalud Madrid (Pozuelo de Alarcón). A ellos se suman el Hospital General de Catalunya (Barcelona); el hospital QuirónSalud Palmaplanas (Palma de Mallorca) y el Hospital Universitario de Cruces (Barakaldo).
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