En 2017 Amazon lanzó un concurso para la construcción de su nueva sede. La locura y el desenfreno invadió la metrópolis del país. La Amazon HQ2 fue un éxito rotundo de participación y publicidad para la empresa, y dio como vencedores a: Nueva York y Arlington, Virginia. Sin embargo, en 2019 las discrepancias con los políticos del lugar hicieron que la compañía decidiera no construir en la Gran Manzana. En ese momento todos los ojos se posaron en Virginia.
¿Qué se construiría? ¿Cuándo? ¿Qué supondría para la urbe? La última pregunta es aún una incógnita, pero las dos primeras ya empiezan a contestarse. Amazon ha hecho públicas las primeras imágenes de su futura sede. Se trata de una torre a la que han apodado The Helix por su forma en espiral de doble hélice, una forma que, a buen seguro, no dejará impertérritos a los viandantes del lugar, ni tampoco a los estudiosos de la arquitectura y el medio ambiente.
La empresa ha confiado el proyecto al estudio internacional NBBJ Architects, con sedes en varios estados de los EE.UU y en otras ciudades del orbe como Hong Kong, Londres, Pure o Shanghái. Ellos son los creadores de las famosas esferas de Seattle, unas estructuras de 30 metros de alto que acogen a 1.800 empleados de Amazon, y que albergan jardines verticales y colgantes, y árboles y flores por doquier.
El singular edificio The Helix dotará a los usuarios de dos escarpadas plataformas de acceso a su cúspide. Unas plataformas cubiertas de árboles de gran porte, arbustos, y distintas variedades de flora. Estos caminos harán las delicias de los senderistas, darán aire puro a esa parte de la ciudad, y proveerán de unas increíbles vistas a los empleados de Amazon. Además, contribuirá a generar un nuevo skyline a la ciudad, dado que se ubica muy cerca del rio Potomac.
Por supuesto, la vegetación será oriunda del lugar, para que su conservación sea más fácil y logre mimetizarse con el entorno, simulando ser parte de la cercana Cordillera Azul o Blue Ridge Mountain. Los diseñadores han visualizado para la sede tres modernos edificios de hasta 22 plantas de altura, que proveerán a la compañía de unos 260.000 metros cuadrados de superficie. Entornos de trabajo donde primará el confort y el buen trato al medioambiente, con mucha luz natural y un entorno saludable. O sea, con mucho verde.
De esta forma se pretende no sólo lograr los objetivos de desarrollo sostenible, también se quiere promover el bienestar y el ejercicio físico para los empleados, involucrándolos directamente con la comunidad local. Para lograrlo, ejecutarán más de 10.000 metros cuadrados de parques y zonas abiertas al público en general, con un anfiteatro para conciertos, mercadillos o cines al aire libre. El plan urbano incluye también restaurantes, comercios minoristas, guarderías, un parque para perros y un espacio de 1.800 metros cuadrados para reuniones comunitarias y educativas.
Otra importante actuación será la introducción bajo tierra de la actividad vehicular, “escondiendo” a los ciudadanos el paso de los automóviles, y evitándoles el ruido y las molestias que éstos generan. NBBJ quiere alcanzar la certificación LEED de oro para su HQ2 y ha diseñado el complejo para que se provea de suministro energético. Los sistemas de refrigeración y calefacción de los tres edificios se alimentan desde una granja solar en Pittsylvania, a unas 250 millas.
The Helix alcanzará los 106 metros de altura, con una envolvente acristalada, y zonas ajardinadas. Su doble hélice es un guiño a la afición de la naturaleza por esta forma, desde el ADN hasta la Vía Láctea. Obviamente, la silueta permite una variedad de interpretaciones, desde el cono de un helado, pasando por la punta de un tornillo gigante emergiendo del terreno, hasta un árbol de navidad, o “La torre de Babel” de Pieter Brueghel.
En todo caso, es evidente que la torre destacará entre los edificios cercanos, dando una nueva vida al lugar, una vida social, estética y, sobre todo, económica. Y es que Amazon prevé el traslado o contratación de 25.000 empleados, de hecho, en diciembre de 2020 acercó a 1.600 hasta la zona. Esto redundará también en la ejecución de nuevos vecindarios para acoger a esta nueva ola de personas. Este vendaval inmobiliario ya tiene nombre: National Landing.
Se espera que la torre tenga permiso de construcción este mismo año, que empiecen las obras el próximo, y se finalicen en 2025. No son noticia los grandes movimientos poblacionales, tampoco que una gran compañía cambie un entorno construido, de hecho, se habla de gentrificación y parte de la población no está de acuerdo con la llegada de Amazon. No obstante, los cambios son necesarios y si éstos prevén mejores zonas de vida, bienvenidos deben de ser.
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