Gwyneth Paltrow sigue siendo impredecible y un tanto extraña de comportamiento. Ayer se descolgó en una entrevista al Sunday Times, que ella y su esposo no suelen compartir el mismo techo. La actriz (46) y su marido, Brad Falchhuk (48), que llevan juntos desde el 2016, se casaron los Hamptons el pasado septiembre y aunque parece que siguen enamorados, ambos admiten que viven en casas separadas en Los Ángeles, eso sí muy cerca el uno del otro. De todos modos Falchuk duerme en casa de Gwyneth cuatro noches por semana, cuando Brody e Isabella, los hijos que tuvo con su anterior esposa, Suzanne, no están en casa.
Gwyneth justifica este estilo de vida evocando la polaridad, un concepto que le ha sido transmitido por su “coach” de vida y que les facilita de ese modo mantener un poco de pimienta y frescura en su vida habitual de pareja. “Todos mis amigos casados me dicen que el modo de vida que hemos elegido parece el ideal para mantener el matrimonio y que no deberíamos cambiarlo”, ha dicho la actriz.
Madre de dos hijos, Apple, de 15 años y Moses, de 13, ha añadido que este sistema ya lo había puesto en práctica desde hace algunos años con el fin de evitar la rutina para los niños y que hoy están reunidos en el seno de una nueva familia que dispone de su espacio.
En la misma entrevista Gwyneth Paltrow opina sobre la actual pareja de su exmarido, Chris Martín, y padre de sus dos hijos, y que no es otra que Dakota Johnson, con quien convive desde hace dos años. Lacónicamente dice de ella que “es una mujer fantástica, me entiendo con ella a las mil maravillas”.
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