Foto: Fabián Morassut
Reconoce que su mayor conquista es “estar donde estoy, con todo lo superado que nadie se imagina”, porque Pablo Erroz no es flor de un día. Pese a su juventud, carga en sus espaldas con un background de experiencias que le han convertido en la sorpresa de cada año en las pasarelas. Dice que si fuera un slogan sería “compramos marcas, no productos. No es marca si no pasa por el corazón”. Y si tuviera que renunciar a uno de los cinco sentidos sería la vista. Algo curioso en alguien que trabaja, precisamente, con todo aquello que entra por los ojos…
The Luxonomist: ¿Qué has descubierto en la moda que no encuentras en otras actividades de la vida?
Pablo Erroz: Una forma de expresión, un lenguaje. Y con el paso del tiempo he hecho que este evolucione, se convierta en transversal y, aunque parezca curioso, al final y gracias a la moda, hablar de todo, menos de moda.
TL: ¿De niño ya apuntabas maneras creativas?
Pablo Erroz: Siempre. Es algo innato en mí. De muchas maneras: gráfico, interiorismo, arquitectura, periodismo, comunicación… estuve dudando entre todas ellas. Al final diría que mi proyecto ha terminado envolviéndolas a todas y yo siendo todo lo que siempre quise ser.
TL: ¿Cuándo te das cuenta de que éste es el camino y que puedes, sobre todo, vivir de ello?
Pablo Erroz: Después de cuestionarme mucho y probar mil fórmulas hasta conseguir que tuviese un sentido y un propósito real, emocional y sostenible en el tiempo para mí.
TL: ¿Desde Inditex al mundo?
PE: Así fue.
TL: ¿Qué te hace diferente para que, cada año, tus propuestas deslumbren en las pasarelas de turno?
PE: La transversalidad, el propósito e indagar terrenos opuestos donde a priori, la sociedad te dice que no debería ser así.
TL: Custo Barcelona me dijo un día que nunca le agradecerá lo suficiente a Julia Roberts y a Jennifer Aniston que lucieran sus camisetas. Le abrieron las puertas del mercado americano y le ahorraron muchos miles de dólares en promoción. ¿Que SM la reina Letizia luzca tus diseños es la mejor campaña de marketing que uno pude imaginar?
PE: Es la mejor embajadora que puede tener este país. Por muchísimas razones.
TL: De The Club, la anterior propuesta, hemos llegado a The Hotel. ¿Con la mente puesta ya en lo que vendrá?
PE: Siempre con el horizonte abierto y con sed de explorar nuevos caminos y alianzas.
TL: ¿Y si un día la inspiración no te encuentra trabajando?
PE: Creo que solo puede encontrarte trabajando. No solo en el plano laboral, también en el emocional y, por supuesto, en el del descanso. Y en este último tengo y debo que trabajar ahora.
TL: ¿Qué esperas que salga de esta última aventura?
PE: Crecimiento, consolidación y muuuuuchos proyectos.
TL: ¿A quién o qué no le dedicarías ni un solo minuto de vida?
PE: Todo lo que tenga mala energía va fuera. Al momento.
TL: ¿Eres de cocinar la vida a fuego lento?
PE: La verdad es que no. Soy de vivir con intensidad, al máximo y a ritmos demasiado acelerados. Vivir a fuego lento es algo que ahora echo de menos, pero todo llegará.
TL: ¿Lo mejor siempre está por llegar?
PE: No, lo mejor es el presente. El futuro nadie sabe si llegará. Hay que aprender a disfrutar de forma consciente.
TL: ¿A qué momento de tu pasado regresarías?
PE: A ninguno. El pasado, pasado es. Recuerdo muchos momentos bonitos y parte del proceso es también el recordarlos y así vivirlos de forma diferente.
TL: ¿Tu mayor conquista?
PE: Estar donde estoy, con todo lo superado, que nadie se imagina.
TL: ¿Recuerdas ese momento de absoluta felicidad?
PE: Sí, hace una semana, sin ir más lejos. Un gran desfile y una gran fiesta rodeado de amigos y gente que sientes que te quiere de verdad.
TL: ¿Qué no le perdonarías nunca a un amigo o a alguien a quien quieres?
PE: La falta de lealtad.
TL: ¿Si fueras un producto, cuál sería tu slogan?
PE: Compramos marcas, no productos. No es marca si no pasa por el corazón.
TL: ¿Qué le preguntarías a tu yo dentro de veinte años?
PE: ¿Mereció la pena, lo disfrutaste?
TL: ¿Sin cuál de los cinco sentidos podrías vivir?
PE: ¡Qué difícil! Te diría que la vista.
TL: ¿Un personaje histórico con el que te sentarías a cenar?
PE: Soy más de personajes del presente. Ana Botín.
TL: Diez segundos para un deseo. ¿Qué pides?
PE: Salud, dinero y amor. Sí, son 3, como la canción.
TL: Si pudieras saber una sola cosa del futuro. ¿Cuál sería o qué preguntarías?
PE: El número de la lotería (haha)
TL: ¿Un día perfecto?
PE: Un día pleno. Un día de sol, amigos y disfrute. De emociones. El 21 de febrero de 2024 fue un día perfecto.
TL: ¿Cuál es ese tema del que te avergüenza saber tan poco?
PE: Sobre muchos, hay tanto por saber. Pero cuando no sé algo y me interesa, pregunto, investigo y me intereso por saber e ir más allá.
TL: ¿El lugar en el que te encontraría si decidieras perderte?
PE: En mi casa.
TL: Esa pregunta que no te he hecho y te habría gustado responder…
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