Foto: FdezSamPhoto
Hubo un momento en el que el mundo influencer lo cambió todo, la mayoría de las veces en detrimento de los profesionales de la comunicación. Las grandes firmas depositaron reconocimiento y presupuestos en un grupo de jóvenes que, en redes sociales, compartían sus vivencias y estilismos con un estilo que revolucionó el mundo 2.0. Surgieron voces discrepantes y otras que encontraron un filón en ese nuevo “nicho” que se había abierto. Aunque hoy empiezan a verse algunas grietas en el sistema, influencers con entidad lograr sobrevivir. Carla Vico es un ejemplo de ello.
The Luxonomist: ¿Cómo es la vida real de una influencer?
Carla Vico: Depende mucho del tipo de persona, supongo. En mi caso mi vida real es bastante normal. Tengo mi rutina de trabajo y mi vida personal como cualquier otra persona. Lo que cambia es que cada semana, incluso cada día, puede ser distinto. Unos días estoy en eventos, otros viajando, otros con proyectos para marcas… Pero fuera de eso, disfruto de una vida tranquila, rodeada de mi familia, amigos y mi marido.
TL: Entre tanta locura de actividad, ¿no echas de menos una rutina?
Carla Vico: A veces sí, porque hay semanas en las que es imposible mantenerla por los compromisos de trabajo. Pero luego llegan otras más tranquilas en las que puedo retomar mi rutina. Al final, todo depende del momento.
TL: ¿De niña ya eras la fashion de la pandilla?
Carla Vico: Jajaja, no sé si era “la fashion” pero recuerdo que mis amigas del colegio siempre me pedían que las invitara a casa para ver mi armario. Decían que nunca repetía los looks y que les encantaba cómo vestía.
TL: En el mundo actual prima la inmediatez. ¿Dónde encuentras la calma y la conexión con la realidad?
Carla Vico: En mi casa, con mi marido y mi familia. Es allí donde puedo desconectar, estar presente y volver a la calma.
TL: ¿Cómo gestionas la crítica y el halago?
CV: La crítica de personas que no conozco nunca me ha afectado. En cambio, el halago sí me cuesta un poco más, porque a todos nos gusta escuchar cosas buenas sobre nosotros.
TL: ¿Cuál es la clave para no perder el norte y que el ego no te invada?
CV: Creo que la clave está en rodearte de gente que te quiere de verdad, tener momentos de introspección y recordar siempre quién eres y de dónde vienes.
TL: ¿Eres consciente de que eres tu propia enemiga a nivel de exigencia?
CV: 100 %. Es algo que me encanta y que me agota a la vez. Pero esa autoexigencia me ha llevado a estar donde estoy hoy, y no la cambiaría por nada.
TL: ¿Dónde trazas la línea entre lo profesional y lo privado?
CV: Lo tengo muy claro: me gusta compartir aspectos de mi vida, pero hasta un cierto punto. Creo que también es bonito reservarse cosas solo para uno mismo.
TL: ¿Qué les dirías a quienes piensan que los influencers no quieren estudiar y viven la vida fácil?
CV: Yo tengo una carrera y actualmente estoy haciendo un máster en Interiorismo, Emprendimiento y Gestión de Negocios del hábitat. Es un trabajo muy visible y llamativo, pero eso no significa que no tenga formación o que no valore la educación.
TL: ¿Qué pasará el día en que el mundo influencer deje de ser relevante?
CV: Me da miedo pensarlo, no por mí, sino por aquellas personas que quizá no han pensado en otras salidas o proyectos.
TL: ¿A quién o qué no le dedicarías ni un minuto?
CV: A gente egoísta o con maldad.
TL: ¿Hay un primer pensamiento recurrente cada mañana?
CV: Dar gracias por poder despertar un día más con salud y rodeada de mis seres queridos.
TL: Un plato del que te saturarías con placer…
CV: Me encanta cualquier tipo de comida, me encanta comer de hecho.
TL: Un olor que te transporta a la infancia.
CV: El suavizante. Me recuerda a casa de mis padres.
TL: Tres palabras que definan el momento que estás viviendo.
CV: Paz, armonía, estabilidad.
TL: ¿Lo mejor que te gustaría escuchar de ti misma?
CV: Que soy auténtica y que inspiro a otros a serlo también.
TL: ¿Un superpoder que te gustaría tener?
CV: Teletransportarme.
TL: Si pudieras hacerlo, ¿qué le dirías a la niña que se quedó atrás?
CV: Que confíe en sí misma y que todo lo que sueña, poco a poco, se puede lograr.
TL: ¿Lo peor de la fama?
CV: Perder anonimato y privacidad.
TL: ¿Eres de dar consejos aunque no los pidan?
CV: No, pero si alguien necesita mi consejo, lo doy con gusto.
TL: ¿Una situación que te ha dejado sin palabras?
CV: Mi propia vida. Ni en mis mejores sueños hubiese imaginado la vida que tengo. Y me siento muy agradecida.
TL: ¿La cara y la cruz de ser tú?
CV: La cara: vivir con pasión y autenticidad. La cruz: ser tan autoexigente que, a veces, me agoto.
TL: ¿Algo que siempre dicen de ti y que no es cierto?
CV: Creo que muchas veces la gente proyecta cosas que no son verdad, pero no le doy importancia.
TL: ¿Un miedo que no sabes controlar?
CV: Que les pase algo a mis seres queridos.
TL: Una pregunta que no te he hecho y que te habría gustado responder…
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