El cantante Tony Bennett lucha contra el Alzheimer

La leyenda de la música, Tony Bennett, de 94 años, se encuentra luchando contra el Alzheimer, una enfermedad que le persigue desde 2016. Así lo han revelado fuentes de su familia. El último concierto del artista nacido como Anthony Benedetto, data del 11 de marzo del pasado año en el  Count Basie Center for the Arts à Red Bank, de New Jersey.

Tras el mismo, su estado inquietó a sus personas más alegadas, porque no supo dónde se encontraba ni lo que sucedía a su alrededor, según declaró a los medios su esposa, Susan Crown. La neuróloga de la estrella, la doctora Gayatri Devi, del hospital  Lenox Hill de Manhattan le incita a que siga cantando porque eso estimula el cerebro de modo significativo, pues el aislamiento es una fuente de inquietudes.

La pandemia ha afectado a la memoria de Tony Bennett

Para ella, Tony Bennett es un símbolo de esperanza para todas aquellas personas afectadas de un problema cognitivo de este tipo. Pero la pandemia, que nos obliga a quedarnos en casa, puede ser ya de por sí la fuente de inquietud antes aludida. Según la doctora, la memoria de la estrella estaba mucho mejor porque, como ha pasado con otros muchos enfermos de similares características, se ha visto afectada por el aislamiento ya que les incapacita para hacer cualquier tipo de cosas.

Estrella de todos los tiempos, Tony Bennett conoció una segunda juventud de éxitos con la grabación de discos con celebridades como Amy Winehouse. Asimismo, ocasionalmente también dio conciertos con otras artistas como Lady Gaga, cuya magnífica grabación “Cheek to Cheek” se considera una obra maestra.

Rebautizado como Tony Bennett por Bob Hope, empezó su carrera de éxitos supliendo a Frank Sinatra cuando éste dejó su discográfica, a condición de que no le imitase. En 1952 se casó con una fan, Patricia Beach, con quien tuvo dos hijos, Danny y Dar. Aunque ellos se divorciaron en 1971, sus hijos trabajaron con él desde los años 80. Uno de sus grandes éxitos, ‘Blue Velvet’, tendría un más que sonado remake treinta años después con el filme de David Lynch de mismo título.

Una caída a lo más profundo

Pero su carrera sufrió el paso y el peso del olvido, lo que hizo que él cayera en fuertes y continuas depresiones que le llevaron al alcohol y a la cocaína. En 1979 su vida tocó fondo y se separó de su segunda esposa, Sandra Grant. Gastaba entonces más de lo que tenía y su casa de Los Angeles corrió el riesgo de ser embargada por Hacienda. Pero a fines de ese año, el éxito volvería a llamar a su puerta, reapareciendo como invitado de honor en el 40 aniversario precisamente de Frank Sinatra.

Desde entonces se multiplicaron sus actuaciones en directo y se aficionó a grabar discos en compañía de otras estrellas. De hecho fueron grabó con dos artistas internacionales y uno en español con nombres del calendario hispano como Alejandro Sanz o Miguel Bosé.