(Foto: Gtres)
La recepción ofrecida por el presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, y la primera dama, Elke Büdenbender, en la Residencia de la Embajada alemana en España constituyó uno de los últimos actos de su visita de Estado. Un encuentro que tuvo como objetivo honrar a los reyes Felipe VI y Letizia y agradecerles la hospitalidad brindada durante su estancia.
Antes del comienzo oficial de la recepción, el presidente alemán y la embajadora, Maria Margarete Gosse, dedicaron unas palabras de reconocimiento y gratitud a los Reyes en un ambiente marcado por la cordialidad y la diplomacia.
Durante la velada, la reina Letizia volvió a captar la atención por la cuidada elección de su vestuario. Un look que combinaba elegancia, simbolismo y guiños estilísticos a la relación bilateral. En esta ocasión rescató de su armario uno de los vestidos más sofisticados que posee de Hugo Boss.
Un diseño con falda midi, silueta recta, escote tipo rejilla y flecos sobre el pecho y los hombros. Se trata de una pieza singular dentro de la firma alemana, habitualmente asociada al estilo más ejecutivo del que la Reina es una gran seguidora.
Sin duda, la elección de anoche supone un gesto especialmente significativo, dado su conocido aprecio por la moda alemana.
Doña Letizia estrenó este vestido en diciembre de 2019 en los Premios Mariano de Cavia y lo ha repetido en otras tres ocasiones. Y como sucede ahora con los modelos vintage que las modelos están rescatando del armario de los mejores modistos, antes que ella también se lo habíamos visto a una actriz.
Concretamente a Michelle Pfeiffer, que lo llevó en una escena de la película French Exit, como ya contamos en su día.
La reina Letizia completó el conjunto con unos slingback de tacón bajo de Magrit y un clutch de satén negro de Aquazzura. Se trata del modelo Very Bow, reconocido por su silueta estructurada y su cierre superior adornado con un lazo de brillantes. A su llegada al acto y para resguardarse del frío, usó un abrigo de inspiración militar con botones joya de Carolina Herrera.
En cuanto a las joyas, también hubo sorpresa. La Reina rescató una de las dos pulseras gemelas del llamado lote de pasar que la reina Victoria Eugenia cedió para ser transmitidas de reina a reina.
Estas pulseras proceden de una corona diseñada por Cartier que Alfonso XIII regaló a su esposa en su boda y que, con el paso del tiempo, fue transformada en joyas más prácticas. La Reina completó su look con unos pendientes de diamantes, cuyo origen no ha trascendido, y su emblemático anillo de Coreterno.
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