Meghan Markle está adaptando a sus maneras y gustos el recio protocolo de la Casa Real Británica que no suele premiar las demostraciones de cariño en público por parte de sus miembros. Los Duques de Sussex aún no han disfrutado de su luna de miel desde la boda y siguen al pie del cañón desde entonces en los actos oficiales de la familia. Acudían estos días a un torneo de polo en el que participa una de las organizaciones benéficas que patrocinan. Y allí tuvo lugar la tierna muestra de cariño que los recién casados no pudieron reprimir.
Un afectuoso beso fruto del momento (la entrega protocolaria de premios) y de la cariñosa petición del público allí congregado. El jugador de polo argentino Nacho Figueiras y su mujer, Delfina Blaquier, fueron algunos de los que más efusivamente acogieron el momento.
Para este deportivo momento, Meghan Markle escogió un diseño denim de estilo años 50, con manga corta y falda midi; una pieza de Carolina Herrera que se acerca a los 2.200 dólares. Lo combinó con salones blancos y bolso a juego y un recogido bajo similar al que lució en su boda.
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