(Foto: Gtres)
Los Reyes tienen hoy una agenda con marcado tinte institucional al ejercer de anfitriones en la última visita de Estado del año en nuestro país. Don Felipe y Doña Letizia han recibido este martes al presidente de la República de Italia, Sergio Mattarella y a su hija Laura. Esta última desempeña las funciones de primera dama desde que su padre, viudo, se convirtió en jefe del estado del país transalpino en 2015. Todos ellos han pasado revista a primera hora de la mañana en el Palacio Real a un destacamento de la Guardia Real.
Demostrando que es una de las mujeres más elegantes de Europa y consciente de que el foco internacional estaba este martes puesto en ella, la Reina ha escogido un romántico look otoñal, con guiño a Italia incluido. Porque Doña Letizia ha estrenado un bolso mediano de la firma italiana Furla en piel gris claro, a juego con unos stilettos en el mismo color.
Unos complementos de lo más aplaudidos en las redes sociales, que ha combinado con un favorecedor y ajustado vestido de tweed de largo midi, con colores otoñales, que estrenó en 2017 y cuyo diseñador se desconoce cuatro años después. Como broche de oro a su look, uno de los más innovadores del año, una capa en color crema de Hugo Boss con cuello alto y botonadura frontal. A ella ha acudido la Reina para combatir las bajas temperaturas de la capital. Confirmando además su amor por este tipo de abrigos.
Al almuerzo de Estado que ofrecerán esta tarde a sus invitados en el Palacio de la Zarzuela, le sucederá esta noche una cena de gala en el Palacio Real en honor a Sergio Mattarella y su hija Laura. Será la última del año y como las anteriores representa uno de los eventos más relevantes de los organizados por la Casa Real. Pocos aspectos quedan al azar en un evento que cuenta con un sinfín de normas que deben seguirse a rajatabla.
En el caso de las mujeres, llevar vestido largo es lo obligado, y las reinas y princesas, deben lucir las diademas de los joyeros reales, más conocidas como joyas de pasar. Se trata de piezas que van heredando las reinas de generación en generación, y que solo lucen en ocasiones destacadas como las cenas de gala derivadas de las visitas de Estado. Además, en caso de tenerlas, también deberán lucir sus condecoraciones.
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