La infanta Elena recibe el cariño de los aficionados en los toros

Convertida en el miembro de la Familia Real más Borbón y más cercano al pueblo, la infanta Elena ha heredado de su padre la pasión por los toros. De hecho, no ha dudado en apoyar con su presencia los festejos que se están celebrando en Madrid con motivo de la Feria de San Isidro. Una edición este año mermada por los efectos de las medidas para contener la pandemia y que ha trasladado la gran mayoría de sus actividades a la Plaza de Toros de Vistalegre.

Si el pasado 2 de mayo la vimos en Las Ventas disfrutando de la corrida con sus hijos Victoria Federica y Froilán, en esta ocasión la Duquesa de Lugo ha asistido a la faena de Roca Rey y Pablo Aguado en el coso de Carabanchel. Allí compartió confidencias en el palco de honor con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

La infanta Elena atendió amablemente las muestras de cariño

Pero, si algo ha llamado nuestra atención ha sido el cariño demostrado en los toros por gran parte del público hacia Doña Elena, en uno de los momentos más delicados entre los miembros de la familia real. La hermana del rey Felipe VI ya no tiene presencia en la agenda institucional. Y aún así, numerosas personas la esperaron tras el festejo para demostrarle, en forma de aplausos y gritos de ánimo, su apoyo incondicional.

Demostrando su cercanía y naturalidad, y como si de una celebrity se tratase, la Infanta Elena no dudó en pararse con todos los aficionados que se lo pedían. Allí se hizo fotos amablemente sin perder la sonrisa, encantada por esta muestra de cariño espontáneo por parte del pueblo, que correspondió sin ocultar su alegría. Eso sí, fiel a su discreción, la Duquesa de Lugo evitó comentar cómo se encuentra el rey Juan Carlos y si el emérito regresará pronto a nuestro país.