A tan solo 48 horas de la boda del año, los principales protagonistas de la ceremonia han acudido al Castillo de Windsor para realizar algo más que un acto protocolario, tomar el té con la Reina Isabel II. Una reunión en la que han estado presentes los prometidos, Meghan Markle y el Príncipe Harry, así como su hermano William y su esposa Kate Middleton, y el resto de miembros más cercanos de la familia real. Todos ellos han llegado a la residencia por separado en varios vehículos. Un acto en el que también ha estado presente la madre de la novia, Doria.
Una reunión familiar que viene a poner algo de calma en unas jornadas previas marcadas por la inestabilidad que ha generado la ausencia del padre de la novia. Meghan ha tenido que emitir un comunicado en el que confirma que Thomas Markle no estará en la ceremonia por motivos de salud. “Lamentablemente, mi padre no asistirá a nuestra boda. Siempre me he preocupado por mi padre y espero que se le pueda dar el espacio que necesita para enfocarse en su salud “, recuerda la actriz. “Me gustaría agradecer a todos los que han ofrecido generosos mensajes de apoyo” termina la joven antes de recordar lo especial que es para ella y su prometido la ceremonia del próximo sábado.
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