El cumpleaños pausado de Carolina de Mónaco

El 23 de enero de 1957 la prensa de aquel día reflejaba, aunque fuera brevemente, la gala de los premios de cine que la crítica estadounidense había celebrado en Nueva York días antes (las noticias y las fotos no volaban de un lado a otro del planeta como ahora). Ingrid Bergman recibía el premio a mejor actriz por su interpretación en Anastasia y Kirk Douglas hacía lo propio en la categoría masculina por su trabajo interpretando al pintor Vincent Van Gogh en Lust for life, que en España se tradujo como El loco del pelo rojo.

Carolina de Mónaco fue la primogénita de Grace Kelly y Rainiero III

Una noche muy especial que se perdió una de las mejores actrices de la década y que tiempo antes había abandonado su actividad en el celuloide, por amor. En aquel frío día de invierno, donde un intenso temporal (como ahora) dejaba bellas estampas de nieve en media Europa, incluida España, nacía en Monaco Caroline Louise Marguerite Grimaldi, hija primogénita de la actriz Grace Kelly y Rainiero III. Eran tiempos muy distintos en un Principado que hizo de aquella historia de amor una fábrica de momentos inolvidables. La familia Grimaldi se convirtió en un referente dentro del lujo, el glamour y la distinción europea.

Una vida intensa marcada por la tragedia

Y Carolina de Mónaco, que hoy cumple 63 años, en la princesa más seguida y fotografiada hasta la llegada de Lady Di. Su infancia, sus estudios, sus primeros amores, su rebelde boda con Philippe Junot, su posterior separación, su nueva boda con Stéfano Casiraghi, el nacimiento de sus tres hijos, la trágica muerte de su madre, el accidente que segó la vida de su marido, la boda con Ernesto de Hanóver, la llegada de su última hija, su última separación… todo ha tenido reflejo en la prensa desde su nacimiento. 

Mónaco, ni casi nada de lo que nos rodea, es lo mismo. Ni siquiera la propia Carolina. Dicen que ella es la que manda en el Principado, que lo hace en la sombra. Porque el protagonismo publico de su hermano Alberto es tan elevado como la supuesta enemistad que mantiene la propia Carolina con su cuñada Charlene. Cuatro hijos y siete nietos después, Carolina de Mónaco mantiene en la mirada, aunque se oculte tras unas gafas, el brillo de su admirada madre. Su rebeldía, como tanto en el Principado, ya es otra historia.

*Fotografía principal: Gtres